Sánchez dice que la nueva Ley de Vivienda, que el Gobierno espera para fin de año, la consagrará como «derecho social»

Alfonso de la Mata

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado hoy que la aprobación de la nueva Ley de Vivienda consagrará a ésta como un «derecho social» y revertirá, ha afirmado, el modelo de especulación de la que fue objeto en años anteriores y que dio lugar a corrupción que después se tradujo en «crisis y desahucios».

Una Ley de Vivienda que, fuentes del Ministerio de Transportes esperan que esté aprobada antes de final de año ya que, afirman los grupos siguen negociando y son dos o tres escollos los que están generando discrepancias.

Sánchez ha realizado estas manifestaciones durante la firma del acuerdo para desarrollar la operación Campamento, es decir, la puesta a disposición de los terrenos de Defensa en ese barrio madrileño para la construcción de 12.000 viviendas, el 60 por ciento de las cuales de protección oficial.

El jefe del Ejecutivo ha manifestado su «alegría y orgullo» de que sea este Gobierno el que lo haga posible. Él, ha afirmado, es vecino de Madrid y dice conocer bien las dificultades que tienen muchísimos jóvenes en la Comunidad y la ciudad de Madrid. Por ello, ha precisado que el hecho de que el Gobierno de España se comprometa con aumentar esa oferta de vivienda y además que lo haga desde el punto de vista social es «muy relevante».

El jefe del Ejecutivo ha realizado lo que él considera una «reflexión fundamental» y que pide «no olvidar». Así, ha señalado que hace no demasiado tiempo era casi imposible hablar de vivienda sin emplear dos términos que eran los de la «burbuja y especulación».

REVERTIR EL MODELO DE ESPECULACIÓN QUE GENERA CORRUPCIÓN

«Como consecuencia de ello tuvimos que añadir otras dos palabras a nuestro vocabulario inmobiliario: crisis y desahucios», ha añadido Sánchez quien ha señalado que como consecuencia de aquello se descubrieron «fenómenos de corrupción asociados a la especulación que todavía hoy nos avergüenzan por su descaro, alcance y comportamiento inmoral».

En este sentido, ha querido dejar claro que no se trata solo de cuestiones políticas y económicas, sino que lo que es la «historia de sufrimiento humano que ese modelo ocasionó a miles y miles de compatriotas, los planes de vida que quedaron truncados, las heridas en términos de exclusión social que todavía no se han cerrado del todo».

Y esa, ha apuntado, es la situación que trata de revertir el Gobierno con actuaciones como la que está impulsando en Campamento. A las que se suman, ha dicho, el plan de vivienda con el alquiler asequible; el Plan estatal de vivienda 2022-2025, también con medidas como la nueva Ley de Calidad de la Arquitectura que es «pionera» en España y Europa y «por supuesto, con la próxima Ley de Vivienda que consagrará su condición de derecho social».

Es decir, que el jefe del Ejecutivo considera que hay que llevar al terreno de la vivienda el «cambio de paradigma que Europa vive» en otros muchos frentes y que se define por un, ha dicho, «fortalecimiento rotundo e inequívoco de nuestro estado del bienestar». Se trata, ha añadido, de un desarrollo sólido que permita la cohesión de nuestras sociedades.

Por ello, ha defendido que partiendo del liderazgo de lo público y de la máxima colaboración con el sector privado, quiere que España desarrolle una agenda urbana centrada en la dimensión social de la vivienda.

«Nuestro compromiso es máximo, rotundo, total y ahí están los planes y los recursos económicos que los acompañan», ha exclamado al tiempo que destacaba que su modelo concuerda con el lanzado por la UE con los valores de sostenibilidad, belleza y de igualdad.

QUE LA VIVIENDA NO SEA UN LUJO O UN PROBLEMA

Con esos valores, ha añadido Sánchez va a trabajar «sin descanso» para hacer de esta década un tiempo distinto en el que hablar de vivienda en España no signifique un problema o un lujo al que no pueda acceder la ciudadanía ni los jóvenes, sino que la vivienda signifique «justicia, oportunidades compartidas, bienestar común y emancipación para los jóvenes».

Por eso ha señalado que le daba mucha importancia a la firma del protocolo para poner a disposición los terrenos del Ministerio de Defensa en el barrio de Campamento de Madrid y ha querido reconocer el trabajo tanto de la Ministra de Transportes y Vivienda, Raquel Sánchez, como el de la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Cree que esta es una «magnífica noticia» para la ciudad y la comunidad de Madrid porque se trata de una de las «principales operaciones de vivienda social del conjunto del país, un cambio de paradigma de lo que representa el compromiso público con la vivienda».

En este sentido, ha explicado que están dialogando con las principales asociaciones de los gestores de viviendas para hacerlos partícipes de todo este proceso «en el que está embarcado todo el país, también la Administración General del Estado a través de un programa específico del Plan Estatal de Vivienda 2022-2025».

Según Sánchez, se trata de una política de país y la política de vivienda debe ser «una política de Estado, un proyecto para alcanzar mayores niveles de justicia, dignidad, cohesión social y territorial, también de reducción de una brecha tan importante como la intergeneracional, donde son principalmente la gente joven la que tiene dificultades para emanciparse y poder acceder a una vivienda».

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