El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abierto la puerta a realizar una modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim) como parte de la negociación para convencer a Junts que vote a favor de la Ley de Amnistía, que beneficiará a los implicados en el proceso independentista.
Además ha señalado que tiene «máxima disposición» al diálogo con los partidos en la tramitación de la ley de amnistía, subrayando que tienen que encontrar una solución entre todos. No obstante, ha recalcado que la proposición, tal como está ya redactada, cubre «todos los supuestos» del ‘procés’.
Al ser interrogado sobre una reforma de la LeCrim con el objetivo de acotar las instrucciones de los jueces, Sánchez ha afirmado que en las últimas semanas se han visto «instrucciones que se prolongan y que incluso los propios fiscales han puesto en cuestión» en referencia a las últimas decisiones judiciales que podrían poner en peligro que algunos líderes independentistas como el expresidente catalán, Carles Puigdemont, se pudiesen acoger a la amnistía.
«Creo que hay elementos que podemos incorporar de mejora y que pueden subsanar algunas de las dudas que puedan tener estas formaciones políticas», ha señalado en una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press.
Considera además que esta posible reforma «se encardina perfectamente» en la ley de eficiencia de la Justicia que se convalidó hace unas semanas en el Congreso de los Diputados.
Al ser cuestionado de nuevo sobre este asunto, es decir que pretende no tocar el texto de la amnistía pero sí una reforma que afecte a la instrucción judicial, Sánchez ha señalado: «Vamos a hablar con los grupos parlamentarios para ver exactamente qué márgenes tenemos de mejorar una ley que, insisto, es valiente, es reparadora y, sobre todo, es constitucional».
EL PSOE VOTÓ CONTRA LOS PLAZOS EN 2017
Cabe mencionar que en el año 2017 el PSOE estaba en contra de acotar los plazos del periodo de instrucción de los jueces y de hecho votó a favor de derogar una reforma anterior del PP que establecía plazos máximos de 6 meses para investigar procesos penales, ampliables hasta 18 meses en caso de investigaciones complejas.
Este lunes, Sánchez ha asegurado que tiene «máxima disposición al diálogo», aunque ha advertido de que deben ser conscientes de que han logrado un «buen acuerdo» que a su juicio «va a cubrir todos los supuestos que ahora mismo incumben al movimiento independentista». Sánchez ha respondido de este modo al ser preguntado sobre si se modificará la ley para incluir todos los tipos de terrorismo y el delito de alta traición, como exige Junts, señalando aquí que el PSOE ya dijo que «no».
Sánchez ha insistido en que cree que el actual texto de la proposición de amnistía es «bueno» y ha defendido que es una ley «reparadora, ley valiente y plenamente constitucional», además de «alineada con el Derecho Europeo».
Dicho esto, el jefe del Ejecutivo ha emplazado a encontrar una «solución» entre todas las formaciones políticas para que salga adelante la ley de amnistía, que él está «convencido de que va a salir».
En esta misma línea el jefe del Ejecutivo ha reiterado que es momento de «templanza» para seguir negociando con Junts, y ha recordado que esta formación ya votó a favor de esta misma ley en cuatro ocasiones. También dice que es momento de «firmeza» y ser conscientes de que el acuerdo alcanzado es «plenamente constitucional» y además está alineado con el derecho europeo, según ha defendido.
Asimismo se ha mostrado convencido de que la ley de amnistía va a salir adelante y además lo hará en línea con la Carta Magna. «Yo le garantizo que va a ser 100% constitucional», ha remarcado.
‘TSUNAMI’ NO ES TERRORISMO
Por otro lado, ha insistido en señalar que los hechos relativos a la causa de Tsunami Democrátic no constituyen, a su juicio, un delito de terrorismo. En este sentido, ha equiparado estos sucesos a protestas contra el PSOE y el Gobierno de los últimos meses en los que se ha cortado la calle Ferraz en numerosas ocasiones y también la Autovía A-6 a la altura del Palacio de La Moncloa en una ocasión, durante un breve periodo de tiempo.
«¿Usted piensa que, por ejemplo, las concentraciones en la calle Ferraz durante estos últimos meses es terrorismo? Yo creo que no lo es. El haber cortado la A6, como se cortó en Madrid durante las protestas que han liderado algunos dirigentes de la ultraderecha y también de la derecha son pruebas de terrorismo? Yo creo que no lo es». Así, el presidente del Gobierno ha pedido «llamar a las cosas por su nombre».
¿AMNISTÍA SI NO NECESITASE A JUNTS?
Por otro lado, al ser cuestionado sobre si hubiera planteado la amnistía si no necesitase los votos de Junts para ser presidente del Gobierno, ha señalado que «de una u otra manera, la amnistía, los indultos, tenían que llegar».
Dice además que Cataluña «merece enfocar sus esfuerzos» en otros temas como la sequía, el campo, la desigualdad, la reindustrialización o las pensiones y ha lamentado todo el tiempo que se dedica a hablar de «algo que ocurrió hace siete años» en referencia al procés.
En esa misma línea señala que la composición fragmentada del parlamento hace necesarios los pactos. «Yo siempre pienso si esos acuerdos están en las coordenadas de mi proyecto político para España, por el cual yo he sido votado, el empleo, los derechos y es la convivencia. Y hasta ahora, todo eso ha sucedido», ha señalado para justificar sus decisiones.
EL REFERÉNDUM ES «IMPOSIBLE»
A continuación, sobre la posibilidad de celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña, una de las reclamaciones de los partidos independentistas, ha afirmado que es no es posible
Al ser cuestionado sobre este asunto, dado que previamente se había opuesto a los indultos y a la amnistía y ambos se aplicaron finalmente, Sánchez dice que es «imposible e inviable hacer un referéndum de segregación, de secesión, de una parte del territorio de España».
Sánchez sostiene que el referéndum es contrario a la Constitución y además va en contra de sus convicciones y de los pasos que ha ido dando respecto a Cataluña. Así, ha indicado que la convivencia y el reencuentro entre catalanes y entre catalanes y el resto de españoles «no lo resuelve un referéndum binario entre si se quiere ser catalán o español o español y catalán, entre otras cosas porque muchos catalanes tienen muy claro que quieren ser españoles y catalanes».
«Incluso desde el punto de vista político iría en contra de todo lo que he ido abonando y trabajando durante estos cinco años y medio», ha añadido.