Sánchez espera que el PP mueva ficha para retomar la negociación del CGPJ

Redacción

El Gobierno defiende que es al PP a quien le corresponde ahora mover ficha para retomar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) porque, según explican a Europa Press fuentes gubernamentales, la pelota está en su tejado, tras el gesto que ha hecho este jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de anunciar que paraliza la polémica reforma de la ley del Poder Judicial.

Tras confirmar el líder del PP, Pablo Casado, que iba a votar ‘no’ a la moción de censura de Vox, el jefe del Ejecutivo se ha reservado una última intervención durante el debate en el Congreso para anunciar, como broche final, su oferta al PP para retomar las negociaciones para renovar la cúpula del Poder Judicial.

El Ejecutivo acudía al debate de la moción de censura con el objetivo de defender su gestión y confrontar su proyecto con el de la extrema derecha, pero también con el de lograr que el PP volviera situarse en la «moderación» para poder acometer algunas de las tareas de Estado pendientes, como la renovación del CGPJ, cuyo mandato caducó hace ya dos años.

El ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ya afirmó el lunes que si finalmente el PP optaba por el ‘no’, había que interpretarlo como una ruptura con la extrema derecha y como que estaba dispuesto a abrir «un nuevo tiempo», que podría propiciar la búsqueda de grandes acuerdos, por ejemplo, la renovación del órgano de gobierno de los jueces.

Por ello, el ‘no’ que finalmente ha votado el PP, y que ha anunciado Casado durante su primera intervención en el debate este jueves, ha sido utilizado por el Gobierno para hacer su movimiento encaminado a retomar esas negociaciones para el CGPJ. El Ejecutivo espera ahora que el PP actúe como un «partido de Estado» y recoja el guante.

NI RETIRAN LA REFORMA NI EXCLUYEN A PODEMOS, COMO PIDE EL PP

Eso sí, los socialistas, a través de su portavoz, Adriana Lastra, ya han dejado claro que ni van a retirar por el momento la reforma –sino que la paralizan–, ni van a excluir a Unidas Podemos de la negociación, tal y como sigue pidiendo el PP, como condiciones para sentarse a negociar con el Gobierno.

En todo caso, tanto desde el PSOE como desde el Gobierno recalcan que el encargado de la negociación es el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y que dentro del Ejecutivo no hay ministro de uno u otro partido, sino que todos representan a la coalición.

El gesto de Sánchez de este jueves llega después de que el pasado viernes le ofreciera a Casado comenzar a negociar desde ese momento la renovación del CGPJ, dando a entender que si aceptaba, renunciaría a la proposición de ley impulsada en el Congreso por el PSOE y Unidas Podemos.

Los dos partidos que conforman el Gobierno de coalición justificaron la necesidad de presentar esa iniciativa –que días antes había anunciado Sánchez– argumentando que era necesario buscar una alternativa al «bloqueo» inconstitucional del PP.

En concreto, propusieron reformar la ley del poder judicial para rebajar los votos que son necesarios para elegir en el Parlamento a 12 de los vocales del CGPJ, y pasar de los tres quintos a la mayoría absoluta.

Aunque el jefe del Ejecutivo no se ha comprometido este jueves a retirar la reforma, sí ha anunciado que van a «detener el reloj» de su tramitación, como gesto para propiciar esa negociación con el PP.

El anuncio también se produce un día después de conocerse que el Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) del Consejo de Europa ha avisado al Gobierno español de que su propuesta de reforma se aparta de los estándares de esta organización internacional.

EL GOBIERNO CREE QUE SALE REFORZADO DE LA MOCIÓN

Por otra parte, el Gobierno considera que sale reforzado de la moción de censura de Vox, no sólo porque el partido de Santiago Abascal no haya logrado recabar ningún voto además de los suyos –ni siquiera la abstención del PP–, sino también porque la mayoría que permitió en enero la investidura del presidente Pedro Sánchez se ha visto, a su juicio, consolidada.

En este sentido, las fuentes consultadas destacan que el debate ha dejado «claro» que hay un gobierno «progresista fuerte, cohesionado y dispuesto al diálogo».

Así, el Gobierno cree que ha aprovechado el debate, tal y como pretendía, para defender la gestión de la coalición en lo que va de legislatura y, especialmente, durante la pandemia del coronavirus; coalición que ha visualizado además con las intervención no sólo de Sánchez sino también del vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.

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