El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha instado al resto de partidos a «mover posiciones» respecto al Sáhara como ya ha hecho el Gobierno, al tiempo que ha dejado claro que la españolidad de Ceuta y Melilla no están en cuestión y así se lo ha dejado claro a Marruecos.
Ante el Pleno del Congreso de los Diputados, Sánchez ha defendido una vez más que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara es «la base más sólida, creíble y realista» para resolver el conflicto y así lo ven cada vez más países, entre los que ha citado a Francia, Estados Unidos y Alemania.
En este sentido, «47 años deberían ser suficientes para entender que tenemos que mover nuestras posiciones», ha sostenido el presidente dirigiéndose al resto de grupos, que han criticado el giro del Gobierno, defendiendo que lo que se busca no es otra cosa que favorecer el diálogo y la consecución de una solución mutuamente aceptable entre las partes auspiciada por la ONU.
Por otra parte, Sánchez ha indicado que en su encuentro con el rey Mohamed VI el pasado 7 de abril dejó claro que España no acepta que «se hable de Ceuta y Melilla como ciudades ocupadas porque son territorio español». «La soberanía española sobre Ceuta y Melilla está fuera de toda duda como en cualquier otra parte del territorio nacional», ha recalcado.