El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, encabeza este lunes la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE, que definirá la estrategia para el nuevo curso y concretará las acciones de la campaña ‘El Gobierno de la gente’ que el Sánchez va a protagonizar hasta final de año.
A partir de las 10.30 horas, Sánchez debatirá en la sede federal del PSOE en la calle Ferraz de Madrid con sus compañeros de formación los pasos a dar en las primeras semanas tras las vacaciones de verano y en un nuevo curso político marcado por las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo.
Para llegar de la mejor manera posible a esa cita con las urnas, Sánchez ha decidido volcarse en la calle e implicarse con una treintena de actos por toda España para explicar directamente las medidas del Ejecutivo y tratar de recuperar a los votantes socialistas que se han ido a la abstención.
Empezará este próximo sábado con una suerte de “asamblea abierta” en Sevilla y seguirá el viernes 9 con otra en Toledo, en ambos casos con la presencia de Sánchez y de los respectivos alcaldes de dichas localidades, y con la posibilidad de que los asistentes interpelen directamente al presidente.
En el PSOE lamentan que las sucesivas crisis desencadenadas por la pandemia de covid-19, la erupción del volcán de La Palma y la guerra de Ucrania han obligado a Sánchez a adoptar un perfil excesivamente institucional, cuando, a su juicio, gana en las distancias cortas, como demostró en la campaña de las primarias que le llevaron a recuperar la Secretaría General del partido en 2017.
Los socialistas quieren “hacer pedagogía” de las medidas que está poniendo en marcha el Ejecutivo explicándoselas cara a cara a los propios beneficiarios, esa mayoría social a la que asegura que gobierna frente al 5% para el que, según quieren presentar, trabaja el Partido Popular.
Como pedagogía entienden también “desenmascarar al PP” y su presunta táctica de “tierra quemada” de difundir ruido y no acordar nada para que no se hable del contenido de las medidas y sí de con qué fuerzas parlamentarias las saca adelante. Una táctica que piensan que se mantiene pese al cambio de líder que ha experimentado el primer partido de la oposición.
Un ejemplo de acto será que ministros o diputados acudirán desde el 1 de septiembre a estaciones de metro, tren o autobús con folletos que explicarán a los viajeros los descuentos que ha puesto en marcha el Gobierno en los billetes de transporte público, que entran en vigor precisamente al inicio del próximo mes.
ALGUNOS HITOS
Además, para los próximos meses la Ejecutiva del PSOE baraja Zaragoza como sede de un Consejo Político Federal en Zaragoza, y tendrá la oportunidad de conmemorar el 28 de octubre el 40 aniversario de la primera victoria electoral de Felipe González, con la que este partido llegó por primera vez al Gobierno en España. En noviembre, entre el 24 y el 27, Madrid acogerá también el congreso de la Internacional Socialista.
Precisamente entre septiembre y octubre se desarrollará el proceso de elección de candidatos del PSOE a las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2019, objetivo expreso de esta campaña. En principio, los alcaldes y presidentes regionales repetirán como cabezas de lista, a menos que la mitad más uno de los militantes soliciten un proceso de primarias. Si no es así, el 19 de septiembre ya serán candidatos. Los que sí necesiten ganar las primarias serán proclamados al mes siguiente.
Según los análisis socialistas, las encuestas revelan que los votantes del PSOE están ahora mayoritariamente en la abstención; por tanto, no los ha perdido, sino que, para movilizarse, necesitan exactamente una campaña cercana como la que la Ejecutiva socialista aprobará formalmente este lunes.
Curiosamente, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, también desarrollará en los próximos meses su autodenominado «proceso de escucha», antes de decidir, en principio a final de año, si se presenta como candidata a las elecciones generales de 2023. Respecto a Unidas Podemos, el PSOE mantiene que desea que le vaya bien para que recoja el apoyo de votantes que nunca escogerían la papeleta encabezada por Sánchez y que le interesa que no queden en la abstención.
El Partido Socialista sigue reprochando a su socio de gobierno que tienda a magnificar las diferencias y a vender que son ellos quienes empujan al PSOE a tomar medidas sociales, pero lo entiende por tratarse del aliado minoritario, el que más necesita hacerse ver. Pero está convencido de que habrá acuerdo para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2023, de que los socios parlamentarios volverán a dar su apoyo y de que se mantendrá la estabilidad en el último año de legislatura.
