El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe este viernes en el Palacio de la Moncloa al expresidente brasileño Luiz Inázio Lula da Silva, que está realizando una gira por distintos países europeos en la que ya ha pasado por Bruselas, donde mantuvo contactos y participó en un acto organizado por los socialistas europeos, y por Francia.
La cita del líder del Ejecutivo con el exmandatario brasileño es a las 9.00 horas y, posteriormente, se reunirá con la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social a las 15.45 horas en el Hotel Wellington, en la calle Velázquez, 6.
Durante la jornada del sábado, Lula da Silva también se encontrará con otra representante del Gobierno, en este caso con la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, con quien coincidirá en un foro sobre alianzas populares que contará también con el exvicepresidente Pablo Iglesias, junto con representantes de PSOE, CCOO y UGT.
Según ha informado la formación ‘morada’, ambos participarán en la mesa de debate denominada ‘Construir futuro: retos y alianzas populares’, que tendrá lugar en la Casa de América.
SOBRE LULA
El expresidente participó de forma telemática hace unas semanas en el congreso del PSOE en Valencia, agradeciendo a los socialistas su respaldo y subrayando la necesidad de que los progresistas luchen contra la desigualdad y protejan «a la democracia del fascismo».
Lula es considerado el favorito de cara a las elecciones presidenciales previstas para 2022 si bien por ahora no ha hecho oficial su candidatura, como sí que lo han hecho el actual presidente, Jair Bolsonaro, y el exministro Sergio Moro, el juez que precisamente condenó y llevó a prisión al líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Moro condenó al expresidente a nueve años y seis meses de prisión en abril de 2017, tras lo cual Lula se entregó e ingresó en prisión el 7 de abril de 2018, de donde salió en noviembre de 2019 para esperar en libertad los recursos a las dos sentencias en su contra, que sumaban en total más de 20 años de cárcel.
Su condena supuso además su inhabilitación como candidato presidencial cuando era el favorito en las encuestas para las presidenciales del 7 de octubre de 2018, que ganó a la postre Bolsonaro.
El pasado mes de marzo, el Tribunal Supremo Federal de Brasil (TSF) anuló las condenas relacionadas con la trama de corrupción Lava Jato dictadas contra Lula y le restituyó sus derechos políticos, allanando así el camino para que pueda optar a volver al Palacio de Planalto.
