El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha reprochado este lunes a los dirigentes socialistas que criticaron el apoyo de EH Bildu a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que hicieran público su malestar antes de trasladárselo a él en privado, según han explicado a Europa Press fuentes socialistas.
Así lo ha asegurado durante la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal que ha presidido este lunes, y en la que se ha producido, según las fuentes consultadas, un cierre de filas con la actuación del Gobierno y del grupo socialista en torno al debate de las cuentas públicas para 2020, que superaron el jueves su primer examen en el Congreso gracias al apoyo de 12 formaciones, entre ellas, la coalición abertzale.
Sánchez ha arrancado la reunión de la Ejecutiva con una intervención en la que se ha centrado en hacer balance de la situación de la pandemia del coronavirus, y en reivindicar la importancia de sacar adelante los Presupuestos. No obstante, el presidente no ha querido acabar la reunión sin tomar la palabra de nuevo al final para reprochar las críticas que han llegado desde dentro del PSOE, en concreto, de socialistas con cargos en la dirección, sin haber acudido a él directamente.
El anuncio realizado el pasado miércoles por el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, de que «a día de hoy» están «en disposición» de apoyar los PGE, generó un gran malestar en algunos sectores del PSOE, al que pusieron voz dirigentes territoriales como el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; o el de Aragón, Javier Lambán.
Estas críticas no han sentado bien ni en el Gobierno ni en la Ejecutiva del PSOE, que este lunes ha querido dejar claro, a través de su secretario de Organización, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, que no existe ningún acuerdo con Bildu, tal y como ha afirmado en varias ocasiones en la rueda de prensa posterior a la reunión de la cúpula socialista.
Además, durante la reunión, todos los dirigentes que han intervenido han mostrado su total respaldo al Gobierno, a su forma de proceder en la negociación presupuestaria y al hecho de que lograra superar el primer trámite de las cuentas públicas en el Congreso con un amplio apoyo.
El propio Fernández Vara ha tomado la palabra para aclarar su postura, al entender que le debía «una explicación» a la Comisión Ejecutiva Federal. Según las fuentes consultadas, el dirigente extremeño ha justificado que en territorios como el suyo, una alianza con Bildu tiene efectos «muy negativos».
Posteriormente, en la rueda de prensa, Ábalos se ha referido a esta intervención, y ha asegurado que Fernández Vara se ha explicado pero también ha dejado «muy claro» su respaldo al Gobierno, al igual que el resto de miembros que, según el secretario de Organización, puedan haber tenido «alguna impresión» sobre la polémica por el apoyo de Bildu.
El ministro de Transportes sí ha admitido en su comparecencia que ha habido «alguna apreciación» respecto a la «escenografía» que tuvo ese apoyo de Bildu, en relación a la postura del vicepreisdente segundo y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, celebrando el apoyo de Bildu. No obstante, él no ha querido valorar esa actitud, precisamente por «lealtad» al Gobierno de coalición.
PATXI LÓPEZ CITA A RUBALCABA
Entre las intervenciones que se han producido durante la reunión de la Ejecutiva ha destacado, además, la del secretario de Política Federal, Patxi López, quien, según las fuentes consultadas, ha cargado duramente contra la derecha por su postura en el debate presupuestario, y ha argumentando que hay que asumir que Bildu es ahora un actor político.
Para ello, ha recordando el mensaje de «o bombas o votos» que en reiteradas ocasiones lanzó el ex líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba a la izquierda abertzale cuando ETA todavía estaba en activo. Según López, si entonces se defendía esta idea, ahora no se puede cuestionar el papel de Bildu en la política.
Además, ha criticado que el hecho de que, si Bildu vota en contra del Gobierno, para la derecha no pasa nada estar en esa misma posición, pero sí que les tachan de ser los «herederos de ETA» cuando apoyan al Ejecutivo.