El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sostenido que la inclusión de un mecanismo de verificación en el diálogo con Junts puede ser de ayuda dada la «desconfianza» existente entre este partido y el PSOE, al tiempo que ha descartado que la ley de amnistía pueda terminar pasándole peaje.
Sánchez se ha pronunciado por primera vez sobre la figura del verificador, incluida en el acuerdo de investidura sellado entre los socialistas y Junts, en una conversación informal con los periodistas que le han acompañado en su gira por Israel, Palestina y Egipto.
El presidente ha sostenido que dado que se trata de dos partidos que se tienen desconfianza y parten de posiciones muy distintas, el mecanismo de verificación «puede incluso ayudar».
El pacto firmado por los dos partidos en Bruselas tras una intensa negociación en la que participaron el ‘número tres’ de los socialistas, Santos Cerdán, y el expresidente catalán Carles Puigdemont, contempla un mecanismo de verificación internacional encargado de «acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos entre ambas formaciones a los que se llegue».
Por lo que se refiere a la primera ronda de negociaciones, que estaría previsto que se produzca la próxima semana fuera de España, Sánchez ha descartado que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero pueda acudir como miembro de la delegación socialista, en la que sí ha confirmado que estará Santos Cerdán pero no ha querido dar más pistas del resto de integrantes.
Sánchez ha insistido una vez más en que el PSOE ha negociado con Junts de forma pública y ha dado a conocer su acuerdo a la ciudadanía, afeando al PP que también intentara negociar con los independentistas catalanes pero no haya dado detalles ni explicaciones al respecto. A su juicio, hay que aspirar a resolver este conflicto y todo lo que vaya en esa dirección la ciudadanía lo está reconociendo, como lo prueba el hecho de que la situación en Cataluña dista mucho de la de 2017.
Preguntado sobre si cree que la ley de amnistía que se ha presentado en el Congreso en virtud de los acuerdos con Junts y ERC puede terminar pasándole factura, el presidente ha sostenido que ahora tiene cuatro años por delante y que aunque en su momento los indultos a los líderes del ‘procés’ generaron mucha polémica «hoy ya nadie me reprocha las medidas de gracia».
NO VE RECORRIDO EN LLEVAR A LA UE LA LEY DE AMNISTÍA
Por otra parte, ha minimizado el recorrido que puedan tener los esfuerzos del PP de llevar a Europa el debate en torno a la ley de amnistía, recordando que en el debate de este miércoles en la Eurocámara sobre el Estado de Derecho en España, el comisario de Justicia, Didier Reynders, dejó claro que se trata de un asunto interno.
Sánchez lo ha enmarcado todo en la «estrategia del PP de exportar debates internos y desprestigiar», al tiempo que ha expresado la voluntad del Gobierno de dar toda la información que necesite a Bruselas, que así lo ha solicitado, y ha precisado que en ningún momento ha hablado de la ley de amnistía con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.