Sánchez y Zapatero aúnan fuerzas con Tudanca para que el PSOE recupere Castilla y León después de 35 años del PP

Redacción

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hará este domingo su segunda incursión en la campaña electoral de las elecciones autonómicas del 13 de febrero junto con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en el acto central de los socialistas en Castilla y León.

Con este acto en León, el PSOE busca sumar fuerzas con sus referentes y reforzar el “perfil presidencial” de su candidato, Luis Tudanca, de manera que pueda revalidar su victoria electoral de 2019 y lograr ese “algo más” que le lleve a la Presidencia de la Junta de Castilla y León y poner fin a 35 años de gobiernos del Partido Popular.

Fuentes socialistas apuntaron a Servimedia que en el que será el acto más multitudinario de la campaña, también quieren mostrar los valores en común que comparten Sánchez, Zapatero y Tudanca que, a juicio de estas fuentes, son el “talante y el talento”. Sumado, dicen, a la “solvencia” y a la “honestidad”.

La presencia de Zapatero en esta tierra, la suya, es además muy simbólica para los castellanos y leones porque lo consideran aún “su presidente”, por lo que, según fuentes socialistas, creen que será un revulsivo para que la militancia y la dirigencia del PSOE sigua “tan activa” en lo que resta de campaña.

En este ecuador de la campaña electoral, el PSOE se muestra confiado en que volverán a ser primera fuerza y que la opción de un Ejecutivo liderado por los socialistas o uno del PP con Vox les puede llevar a aglutinar el voto progresista y moderado, y sumar lo necesario para alcanzar la Junta.

En frente, dicen varias fuentes socialistas consultadas, ven a un Partido Popular que “no va bien”, “sin estrategia” y al que se le está haciendo “muy larga la campaña” porque, a “nacionalizar” las elecciones y no pensar tanto en la gestión autonómica, se han queda sin rumbo y van “como improvisando”.

Después de “romper la barrera psicológica” en 2019 y hacer ver que la izquierda podía volver a ganar en Castilla y León, el PSOE cree que ya se han “roto las cadenas” y las opciones de “cambio” para esta región “solo pasan por el PSOE” mientras la otra opción es una gobierno de PP con Vox, partido éste último al que ven cada vez más fuerte en la región.

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