Sanidad y CCAA acuerdan que la vacuna de AstraZeneca se administre a trabajadores esenciales mayores de 65 años

Redacción

La Comisión de Salud Pública, en la que están representadas el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, ha acordado que los trabajadores esenciales que hayan prolongado su edad de jubilación y, por tanto, tengan más de 65 años, podrán ser vacunados contra la COVID-19 con la inyección de AstraZeneca, según han informado a Europa Press fuentes ministeriales.

De esta forma, con la quinta actualización de la Estrategia de Vacunación acordada ayer, esta vacuna se puede administrar en toda la población menor de 65 años (por el momento se está priorizando en el grupo de edad de 55 a 65) y en los grupos 3B, 3C y 6 sin ningún límite de edad. El acuerdo tendrá que ser ratificado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que se reunirá este miércoles de forma telemática con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, desde Valladolid.

El 3B está formado por personal de los servicios de salud pública implicado en la gestión y respuesta a la pandemia que no se haya vacunado en el grupo 2; personal sanitario y sociosanitario de servicios de inspección sanitaria, medicina legal y forense, consultas médicas privadas, servicios de ayuda a domicilio, centros de menores y centros de día o equivalentes así como estudiantes sanitarios y sociosanitarios que realicen prácticas clínicas; fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, personal de oficinas de farmacia, protésicos dentales, logopedas y personal de psicología clínica; y trabajadores de instituciones penitenciarias.

El 3C está integrado por el resto de personal sanitario y sociosanitario no vacunado con anterioridad, mientras el grupo 6 lo forman Guardia Civil, Policía Nacional, Autonómica y Local, Bomberos, técnicos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, profesionales de Protección civil, Emergencias y Fuerzas Armadas; docentes y personal de educación infantil y educación especial, incluyendo tanto docentes como otros profesionales que atienden al alumnado; y docentes y personal de educación primaria y secundaria, incluyendo tanto docentes como otros profesionales que atienden al alumnado.

Por otra parte, en relación a la vacuna de Janssen, fuentes del Ministerio de Sanidad precisan que aún no ha llegado a España y que, por tanto, no se ha decidido con rotundidad los grupos en los que se va a priorizar. En cualquier caso, la actualización acordada este jueves establece que «cuando haya disponibilidad de dosis de esta vacuna se podrá utilizar de forma paralela a las vacunas de ARNm para incrementar el ritmo de vacunación de los grupos de mayor edad».

Además, el texto establece que las personas con condiciones de muy alto riesgo se vacunarán de manera simultánea al grupo de aquellas con edades comprendidas entre los 70 y los 79 años de edad. Se utilizarán vacunas de ARNm, como las de Pfizer o Moderna, con «la finalidad de alcanzar la mayor protección en un periodo de tiempo menor».

De este grupo forman parte las personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido y lista de espera para este, personas en hemodiálisis y diálisis peritoneal, enfermedad oncohematológica, cáncer de órgano sólido en tratamiento con quimioterapia citotóxica, cáncer de pulmón en tratamiento con quimioterapia o inmunoterapia, infección con VIH inmunodeprimidos, personas con inmunodeficiencia primaria y personas con Síndrome de Down mayores de 40 años.

Por otra parte, se administrará una única dosis en personas de 65 o menos años de edad con antecedente de infección previa. En esta quinta actualización se mantiene, por tanto, la pauta de dos dosis para las personas de 65 o más años.

«La evidencia científica muestra que las personas priorizadas para vacunación que tengan antecedente de infección asintomática o sintomática, e independientemente de la gravedad, obtienen una respuesta inmune muy satisfactoria con una sola dosis, que no mejora con la administración de una segunda dosis», justifica Sanidad.

Hasta ahora, en las personas que han pasado infección asintomática o sintomática, e independientemente de la gravedad, se recomendaba que a los mayores de 55 se les administraran dosis dosis, mientras a los mayores de 55 años que dan positivo tras recibir la primera dosis se les pondría la segunda dosis cuando se recuperaran de la enfermedad.

En menores de 55 años, la estrategia establecía hasta el momento que se ponía una sola dosis seis meses después de la infección, mientras que en este grupo de edad que da positivo tras la primera dosis se administraba la segunda también seis meses después de la infección.

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