Santiago Díaz publica ‘Los nueve reinos’

Redacción

El autor Santiago Díaz abandona momentáneamente la novela negra que tan bien conocen sus seguidores para estrenarse en el género histórico con ‘Los nueve reinos’ (Alfaguara) y narrar la historia de los últimos guanches a través del mencey Bencomo, el «‘Braveheart’ tinerfeño». «Me encantaría que toda España conozca esta historia porque es desconocida y apasionante», asegura Díaz en un encuentro con los medios en Tenerife, donde transcurre la acción.

Los guanches fueron los primeros pobladores de la que hoy es la isla más poblada de Canarias, donde residían desde el siglo I antes de Cristo. A principios del siglo XV, sus tierras estaban divididas en nueve menceyatos o territorios (Daute, Icod, Taoro, Tacoronte, Tegueste, Abona, Adeje, Güímar y Anaga), cada uno de los cuales estaba gobernado por un mencey. Fueron precisamente los reinos del norte, liderados por Bencomo (1443-1496), que estaba al frente de Taoro, quienes ofrecieron más resistencia a la invasión.

«Descubrí esta historia en 2018, cuando leí un artículo sobre la momia guanche que está expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid», rememora Díaz. «Pero decidí no escribirla porque no me sentía preparado para ello y necesitaba madurar como escritor», reconoce el autor, que precisamente publicó ese año su primera novela, ‘Talión’ y posteriormente se adentró en la novela negra, además de probar en literatura juvenil.

Mientras continuaba con sus proyectos, el autor siguió descubriendo «esta cultura a priori primitiva». «Me quedé enamorado de esta historia porque además estaba muy poco contada a pesar de transcurrir en la década más importante de la Historia, no sólo de España, sino de la humanidad, que va desde 1490 hasta 1500», precisa.

Por ello, al recrear la historia de los guanches, Díaz lamenta «sea uno de los episodios más desconocidos de la historia de España». «Fue una de las cosas que me animó a escribir, por lo poco contado. Quiero que los canarios en general y los tinerfeños en particular conozcan su historia y que se animen a seguir investigando», asegura. «Es una historia que no ha sido tratada ni conocida. Hay un desconocimiento absoluto», reitera.

‘Los nueve reinos’ parten de «una premisa de ficción», como reconoce su autor, que atribuye la llegada de los guanches a la isla a un barco de esclavos que se amotina y queda a la deriva durante la travesía desde la costa occidental de África hasta llegar a Tenerife. Se calcula que, en el siglo XV, su número era de entre 30.000 y 60.000. Esta cultura ágrafa, que vivía en cuevas o cabañas de piedras o paja, dejó numerosas pruebas de su desarrollo como civilización, entre las que destaca la momificación de sus muertos, con técnicas superiores a las logradas por los egipcios.

«Su historia se ha enterrado prácticamente y durante siglos tampoco se les ha prestado demasiada atención, cuando para unas cosas eran muy avanzados, como para la momificación», relata Díaz. En este punto, preguntado sobre el posible regreso de la momia guanche que hay en Madrid a Tenerife, el autor cree que «debería estar en su lugar de origen» aunque reconoce «no conocer los motivos exactos de unos y otros».

La vida de los guanches cambió en 1494, tras el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, lo que convierte a Canarias en eje fundamental para el comercio por lo que los Reyes Católicos encargan a Alonso Fernández de Lugo conquistar Tenerife, donde encontró la resistencia de los aborígenes, abanderados por Bencomo, sin olvidar a otras figuras históricas como su hijo Bentor, que lideró a las tropas tras la muerte de su padre aunque, al no lograr frenar la invasión, cuenta la leyenda que se desriscó para no ser apresado, como refleja la estatua erigida en su honor en el mirador de El Lance. Otros personajes históricos, como el mencey Añaterve, prefirió no ofrecer oposición para salvar a su pueblo. «Según donde preguntes, uno fue un héroe y el otro un salvador», destaca Díaz.

La novela relata, intecalando datos históricos con otros de ficción –«tiene de todo, desde ‘Juego de Tronos’, a ‘Apocalyto’ y ‘Braveheart'», como ironiza el autor–, cómo los guanches fueron derrotados «en dos años y poco». «La primera batalla tuvo lugar en mayo de 1494, en Acentejo, que ganaron los guanches; luego tuvo lugar la de La Laguna, en noviembre de 1495, y la rendición total se produjo en abril de 1496, en Los Realejos», rememora Díaz, que recuerda que no sólo el conflicto bélico, sino también la gripe –conocida como «la modorra»–, acabaron con «este pueblo en guerra constante, pero no salvajes», que ya vivía en conflicto tiempo atrás con los castellanos pues la conquista de Canarias comenzó en 1402 en Lanzarote y acabó 94 años después, en Tenerife.

Por todo ello, Díaz califica a los guanches de «pueblo masacrado y esclavizado, pero no un pueblo pacífico de por sí pues los nueve reinos que componían Tenerife estaban en guerra constante unos con otros». No obstante, el autor asegura que «se puede hablar de aniquilación del pueblo guanche». «Si lo miramos desde el punto de vista de ahora, evidentemente fue una aniquilación pero en aquel momento era una expansión de la corona de Castilla», puntualiza.

La figura del conquistador gaditano Fernández de Lugo da pie a uno de los personajes femeninos de la novela con mayor peso: Beatriz de Bobadilla, ‘La Cazadora’, una de las damas de compañía de la reina Isabel de Castilla que pasó a la historia por su «belleza, fogosidad, ambición y crueldad». Amante de Cristóbal Colón y del rey Fernando, entre otros, al ser descubierta por la reina, se acordó su matrimonio con el gobernador de La Gomera para alejarla de la corte.

«Y es entonces cuando dio rienda suelta a todos sus deseos sexuales, así como a su crueldad y seguramente a su psicopatía, pues, instigadora de la muerte de su marido, las crónicas relatan que mandó ejecutar a 500 gomeros por diferentes motivos», detalla Díaz.

Posteriormente, contrajo matrimonio con Fernández de Lugo, con la promesa de ser reina de las Islas Canarias. «Ella siempre quiso ser como la reina de Castilla y devolver la humillación sufrida. En Tenerife siguió cometiendo abusos, maltratos, ejecuciones y asesinatos. Pero al final tuvo que rendir cuentas y falleció un mes antes que Isabel, quien probablemente ordenó su asesinato», relata el autor, que reitera que se trata de «un personaje absolutamente real, aunque parezca mentira».

Otro de los personajes femeninos de gran peso en la novela, aunque en este caso es ficticio, es del Elena, una esclava que vive en Valencia en la década de 1520 y que, al matar accidentalmente a su amo, descubre sus vínculos con los menceyes hasta llegar a Tenerife, en un relato paralelo que hace un guiño a las ‘road-movies’ y ofrece al lector «dos novelas en una».

«NO SERÁ UNA SAGA»

En cuanto a la posibilidad de que esta novela salte a la pequeña pantalla, a pesar de su extensa trayectoria como guionista –es autor de más de 600 guiones de cine y televisión–, Díaz asegura que «no haría el guión». «Siempre he pensado que hay que dar un pasito al lado y dejar que otros den una visión nueva», defiende. En cualquier caso, asegura que «es inevitable pensar: esto tiene una serie». «Pero intento contenerme», bromea.

Sobre su faceta como escritor, Díaz asegura que le encanta «ser novelista, aunque es un trabajo muy solitario» al tiempo que valora positivamente su incursión en la novela histórica pero descarta que ‘Los nueve reinos’ sea el inicio de una saga como la que protagoniza otro de sus personajes, la inspectora Indira Ramos, de la que se han vendido los derechos. «No he dejado cabos sueltos. Esta es una historia independiente que cuenta la conquista de Tenerife», zanja.

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