Save the Children alertó este lunes de que al menos el 16% de los niños que han muerto desde el inicio de la guerra en Ucrania eran menores de cinco años. En estos 6 meses, se han contabilizado un total de 942 menores afectados, de los cuales 356 perdieron la vida y 586 fueron heridos, según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Sin embargo, la ONU asegura que es probable que el número total de víctimas sea mucho mayor que las que se han verificado hasta el momento y que, además, no se conocen las edades exactas de todos los menores afectados. La mayoría de las víctimas infantiles que se confirmaron se produjeron por el uso de armas explosivas en zonas urbanas pobladas.
En la ciudad de Járkov, los continuos bombardeos dañaron más de 600 edificios en el primer mes de la guerra, según las autoridades de la ciudad, entre las que había guarderías, escuelas y centros de salud.
IMPACTO DE LA GUERRA
Save The Children asegura que millones de niños ucranianos han huido de sus hogares, y calcula que 3,1 millones de niños viven como refugiados en los países vecinos. Se cree que unos 3 millones de estos menores de edad están desplazados internamente dentro de Ucrania.
«Aunque los niños de Ucrania no tienen nada que ver con las causas de la guerra, son los más afectados por ella. Están creciendo con el sonido de las bombas y los bombardeos, y con la imagen de sus casas destruidas, sus escuelas dañadas y sus amigos y familiares muertos o heridos», señaló la directora de Save the Children en Ucrania, Sonia Khush.
A pesar de que las ciudades de todo el país están en primera línea de guerra, los equipos de Save the Children resaltaron que están viendo cómo también se producen actos de bondad y resistencia en todo el país. En Bucha, por ejemplo, -que resultó gravemente dañada por los bombardeos a principios de este año- la comunidad se ha unido para reconstruir un parque infantil destruido.
“Los niños y niñas necesitan algo más que ayuda humanitaria, necesitan esperanza. Esperanza de que esta guerra termine; esperanza de que puedan volver a casa; y esperanza de un futuro. Sin un apoyo significativo y un cese inmediato de las hostilidades, Ucrania no solo se convertirá en un cementerio para más niños y niñas, sino también para las esperanzas y los sueños de la infancia», resaltó Khus.
Tras seis meses de constante conflicto, la ONG pide el cese inmediato de las hostilidades como única forma de proteger a los niños de la violencia y la vulneración de sus derechos. La organización humanitaria condena los ataques contra la población civil y las infraestructuras civiles, entre las que se incluyen aquellas como las escuelas y los hospitales, así como el uso de misiles balísticos y otras armas explosivas imprecisas, que están causando víctimas civiles, y violan el derecho internacional humanitario.