El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) ha admitido a trámite la demanda interpuesta por Rosa Peral, condenada por el ‘crimen de la Guàrdia Urbana’, contra Netflix por la serie ‘El cuerpo en llamas’, ha podido confirmar Europa Press.
La demanda que Peral presentó por la vía civil se dirige contra la productora de la serie ‘El cuerpo en llamas’, Arcadia Motion Pictures, y la plataforma Netflix, a las que reclama 30 millones de euros por una presunta vulneración del derecho al honor, según ha avanzado ‘El Periódico de Catalunya’.
La condenada a 25 años de cárcel –junto con su amante, Albert López– por el asesinato del que era su pareja, Pedro Rodríguez, considera que la ficción no solo vulnera su derecho al honor, a la propia imagen y a la intimidad personal, sino también de su hija, menor de edad, que también aparece representada en la serie.
Así las cosas, la abogada de Peral, Núria González, explicó que teniendo en cuenta que hasta mayo de este año se habían visto 26,6 millones de horas de la serie en todo el mundo –una media de 3,32 millones de horas al mes–, decidieron reclamar 1 euro por cada hora reproducida para la niña por daños morales y 10 céntimos para Peral «por la imagen que se da de ella como madre».
«TOTALMENTE RECONOCIBLE»
La demanda sostiene que Peral se ha convertido en protagonista involuntaria de una serie en la que aparece encarnada por Úrsula Corberó, actriz que guarda un parecido físico con ella, lo que hace que sea «totalmente reconocible e identificable para el espectador».
También subraya que nunca cedió sus derechos de imagen ni dio consentimiento para que se interpretara a una de sus hijas, que tanto en el momento de los hechos como en la actualidad es menor de edad.
En agosto de 2023, Peral pidió visionar la serie antes de que se estrenara, alegando que no había sido informada de la realización de la citada ficción, que bajo la fórmula «basada en hechos reales» narra los hechos por los que la demandante cumple condena en la prisión de Mas d’Enric (Tarragona).
El 4 de septiembre, Netflix publicó el vídeo promocional de la serie en el que aparecía el personaje que representa a la menor, que realiza acciones «completamente falsas», según la demanda, para que el espectador perciba que su declaración en el juicio –en el que en realidad no participó– supuso la principal prueba de cargo para condenar a su madre.
Al día siguiente, González presentó una demanda de medidas cautelares para frenar el estreno de la serie por infracción del derecho fundamental al honor, la intimidad y la propia imagen de Peral y de sus hijas menores de edad, pero en septiembre de 2023 el Juzgado de Primera Instancia 2 de Vilanova i la Geltrú denegó la medida cautelar.
La abogada presentó entonces un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Barcelona, que en abril de 2024 revocó y dejó sin efecto la resolución recurrida, pero la serie ya se había estrenado.
Peral sostiene que la serie podría haberse realizado sin involucrar a una menor, para quien reclama 26,6 millones por daños psicológicos, y 2,66 millones para ella misma por retratarla como una madre «negligente» y violenta.