Una mujer de Washington DC (Estados Unidos), Nedra Brantley, no salía de su asombro el pasado domingo cuando encontró su coche aparcado en el calle completamente destrozado.
El Mitsubishi Outlander Sport rojo tenía los retrovisores arrancados, los cristales rotos y había sido estampado con un grafiti que rezaba: “Mike es un infiel”.
Al leer el mensaje, Brantley cayó en la cuenta que la pareja de’ Mike’ se había equivocado de vehículo y que había sido su coche el que sufrió las consecuencias.
“Grité. Me sorprende que nadie en el vecindario no me escuchara, porque grité tan, tan fuerte… no esperaba que esto sucediera”, dijo Brantley a la NBC4 Washington.