La graduación de Irene Urdangarín el pasado viernes en Ginebra ha supuesto no solo la celebración de la mayoría de edad de la hija pequeña de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín -que cumplió el 5 de junio- sino también el reencuentro del ex duque de Palma con buena parte de la Familia Real tras su separación de la hermana de Felipe VI tras salir a la luz su deslealtad con Ainhoa Armentia.
Tal y como han contado en ‘El programa de Ana Rosa’, Doña Cristina pidió expresamente a los Reyes Eméritos, a su hermana Elena y a sus sobrinos Froilán y Victoria Federica que viajasen a Suiza para arropar a Irene en un día tan especial, ya que la joven ha pasado un año muy complicado desde la ruptura del matrimonio de sus padres y era muy importante para ella dar una imegen de unidad familiar en su graduación.
La Infanta Cristina ha sido la encargada de organizar el reencuentro, al que Iñaki asistió con su madre, Claire Liebaert, en condición de invitado de excepción por parte de su exmujer. Dejando a un lado la complicada negociación que estarían librando hace semanas para llegar a un acuerdo de divorcio, la ex duquesa de Palma ha alojado en su casa a su exmarido y le ha incluido en todos sus planes familiares, haciendo que el vitoriano se sintiese como uno más y que su hija Irene estuviese feliz con sus dos padres derrochando cordialidad en un momento tan epecial para ella.
Unos planes familiares en los que Urdangarín se ha visto las caras -más de cinco años después de su último encuentro antes de entrar en prisión por el caso Noos- con el Rey Juan Carlos. Se reencontraron el viernes por la mañana, antes de la ceremonia de graduación, en el hotel Four Seasons de Ginebra donde se han alojado el Emérito y la Reina Sofía.
Según han revelado en ‘El programa de Ana Rosa’ fue Iñaki el que se acercó a Don Juan Carlos y le preguntó por su salud. Una conversación breve en la que el vitoriano habría tocado el brazo de su exsuegro y en el que cruzaron solo algunas palabras; el monarca le habría dicho a su exyerno que se encuentra «bien» pero algo «aburrido» en Abu Dabi.
Al parecer, fue un encuentro muy corto, puesto que enseguida uno de los hijos de Doña Cristina y el exjugador de balonmano -no ha trascendido si fue Juan, Pablo, Miguel o Irene- se acercó a su padre y a su abuelo para restar tensión al momento.