Kathy Gillcrist, una mujer norteamericana de 63 años, fue dada en adopción a una familia de Boston (EE.UU) siendo una niña. A pesar de haber crecido en un entorno de cariño y atención, Gillcrist siempre quiso conocer quiénes eran sus padres biológicos, informa ‘The Washington Post’.
Recientemente, la mujer se sometió al examen ’23andMe’, una prueba de ADN que se realiza mediante saliva que en un principio la emparentaron con Susan Gillmor, una mujer del estado de Maine, que en realidad era su prima y que, curiosamente, se dedicaba a la genealogía, por lo que le brindó más ayuda para encontrar información sobre sus padres biológicos.
Tras tres años de prueba y una intensa búsqueda, Gillmor estableció que el padre de Gillcrist era William Bradford Bishop Jr., un nombre diferente al que figuraba en los papeles de adopción y que coincidía con el de un famoso asesino de los años 70 que el FBI busca desde hace 45 años.
“Solo me reí… En mi familia adoptiva tenemos un gran sentido del humor y yo pensé… ‘claro, mi padre es un asesino’”, contó Gillcrist a la televisora WECT.
Bishop Jr. está acusado de haber acabo con la vida de quien fuera su mujer, la madre de Gillcris y a 3 de sus hijos en 1976. La madre biológica de Kathy habría tenido un romance con él en 1957 y quedó embarazada; 2 años después, él se habría casado con la mujer a la que asesinó.
Gillcrist no podía creer que fuera la hija de un asesino; sin embargo, cuando vio las fotos de sus medios hermanos, quedó impactada al ver que eran muy parecidos a sus hijos.
Además, también se enteró que tenía 2 medias hermanas por parte de su madre, quienes desconocían sobre su existencia. Tardaron 6 meses en poder tener contacto y conocerse.