Se investigan dos muertes tras el uso de una mucosidad de rana venenosa en rituales

Redacción

Las autoridades australianas investigan la muerte de dos personas por el uso de «kambó», una mucosidad de una rana venenosa amazónica, en dos procedimientos de terapia natural ocurridos en la región de Nueva Gales del Sur en 2019 y 2021, confirmaron este jueves fuentes judiciales.

«El Tribunal Forense de Nueva Gales del Sur está examinando dos muertes que ocurrieron poco después del uso de kambó (mucosidad de rana venenosa) en procedimientos de terapia natural», señaló la corte de Nueva Gales del Sur.

El Tribunal, encargado de investigar «adecuadamente» a «todas las muertes repentinas, inesperadas, inexplicables» o «sospechosas», realiza entre el 8 y 12 de mayo una serie de audiencias públicas para reunir «evidencias» en el marco de la investigación, ordenada el año pasado por el gobierno del estado.

Asimismo, una vez concluidas las audiencias, la corte tiene previsto brindar recomendaciones sobre los dos decesos, que ocurrieron en el noreste de Nueva Gales del Sur, una popular zona de comunidades alternativas y organizaciones de terapias naturales del país oceánico.

La investigación se refiere a los casos de Natasha Lechner, de 39 años y quien murió de un paro cardíaco en 2019 presuntamente a causa del kambó; y Jarraad Antonovich, de 46 años y que pereció a raíz de una perforación en el esófago, tras consumir ayahuasca, una sustancia psicodélica, y kambó durante un retiro de terapias naturales en 2021.

Los exámenes forenses tras las autopsias determinaron que Antonovich falleció debido a sustancias tóxicas, mientras que indicaron, en el caso de Lechner, que la mujer murió por un paro cardíaco, a pesar de que no padecía de ningún problema coronario.

El kambó es una sustancia tóxica que segrega la rana Phyllomedusa bicolor, también conocida como la rana kambó o rana de mono grande y que habita principalmente en la Amazonía de Brasil, aunque también es encontrada en otros países sudamericanos.

La toxina es incluida en algunos rituales de terapias naturales y suele ser colocada en las quemaduras de los usuarios que participan en esos tratamientos para que sea absorbida por la piel, explicó la abogada asistente, Peggy Dwyer según una transcripción de su argumento al inicio de las audiencias, al que EFE tuvo acceso.

Tras untarse el kambó, el «chamán» o el «médico naturista» le indica a la persona que participa en ese ritual de limpieza del cuerpo o experiencia espiritual que beba un litro y medio de agua para vomitar o purgarse, agregó la letrada.

Las + leídas