La dirección de la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia) ha convocado a los sindicatos a una reunión de la Comisión Consultiva del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que tendrá lugar este martes.
La empresa y los representantes de los trabajadores se reunirán a las 14 horas para abordar el programa de producción de la factoría valenciana, según ha informado en un comunicado el sindicato mayoritario, UGT.
La factoría tiene en vigor un ERTE que se ha extendido hasta el 19 de abril debido a que el Kuga no aumentará su producción por problemas de proveedores hasta ese día y la furgoneta Transit dejará de producirse el día 17.
Además, la dirección de Ford trasladó la semana pasada a UGT que necesita tiempo para poder concretar los volúmenes y fecha de fabricación del nuevo vehículo que producirá la planta, así como la plantilla que se requerirá, por lo que los representantes de los trabajadores han señalado que «la primera alternativa no puede ser otra que negociar un ERTE temporal» para proteger a la plantilla durante dos meses, el tiempo en el que calculan que podrán contar con más información.
Por lo pronto, el ERTE en vigor en la fábrica afecta a un máximo de 700 personas al día de las plantas de vehículos. Se acordó en febrero hasta el 28 de marzo y después fue prorrogado, para adaptarse a las bajadas de producción en la factoría. Contempla paros en el turno de tarde de las plantas de vehículos y motores.
Las condiciones económicas de este expediente son las mismas que en los ERTE anteriores: 80% del salario real y 100% de pagas extras, gratificación especial, vacaciones, y antigüedad. La fábrica valenciana lleva encadenando diferentes ERTE varios años.
Amussafes fue en 2022 la elegida por Ford para producir su nueva plataforma de vehículos eléctricos a partir de 2025, una decisión que aseguraba la carga de trabajo en los próximos años y que llevó a un acuerdo con UGT para que el nuevo convenio de la compañía, firmado en abril de ese año, recogiese medidas salariales y de flexibilidad condicionadas a la electrificación. La adjudicación a Ford no evitó que se tuviera que redimensionar la plantilla con un ERE que ha afectado a 1.124 trabajadores.
Mientras no se inician las inversiones, la fábrica ha tenido que ajustar su producción por la reducción de ventas. Ante este escenario, la dirección mundial se ha comprometido a asignar a Almussafes la producción de un nuevo vehículo de pasajeros multienergía con el que mantener la carga de trabajo a la espera de que se concrete el futuro de la electrificación.