El defensa español Sergio Ramos aseguró que este lunes es «uno de los días más maravillosos» que ha vivido en su carrera con la vuelta 18 años después al Sevilla, una etapa para la que pide hacer «borrón y cuenta nueva» con una afición con la que no terminó bien y en la que espera, por la memoria de su abuelo o de sus amigos Antonio Puerta y José Antonio Reyes, que su nombre vuelve a ser «coreado» en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
«Es un día muy especial, uno de los más maravillosos de los que he vivido durante toda mi vida porque al final volver a casa siempre es muy gratificante. Volver a mi casa y hacerlo después de 18 años pues es normal que necesite un poco más de tiempo para ir digiriendo un poquito más todo ese sabor que requiere volver a tu casa y volver a pisar este estadio», señaló Sergio Ramos en una entrevista con la televisión del club.
El de Camas apuntó que «hay cosas que en la vida que no las puedes comprar con dinero ni con nada» y que «el corazón» era el que le pedía «volver a casa». «Tenía una deuda, no sólo con el sevillismo, que por supuesto que con esta afición quería arreglarlo cuanto antes por todo lo que había pasado, también con mi abuelo que me hizo sevillista desde niño y me traía de la mano al estadio, mi padre y sobre todo con Puerta, con José Antonio Reyes, con gente que también te conmueve», confesó.
El central cree que este «era un buen momento para venir a ayudar» y para «aportar muchas cosas» que considera que ha adquirido en su carrera. «Quiero ponerlas al servicio del equipo de mi alma, que ha sido siempre el Sevilla», añadió.
Sobre cómo le recibirá una afición con la que mantuvo una tensión en sus últimas visitas, Ramos fue claro. «Lo que pasó en el pasado debe de cambiar. Pedí perdón, que fue lo primero que hice, a todo el sevillismo, por esos gestos que en su día hice. Al final soy muy pasional y lo expresé de esa manera, pero pido disculpas a cualquiera que se haya sentido molesto. Creo que ahora es el momento de remar todos en el mismo sentido», pidió.
El andaluz lleva «dándole vueltas muchos años» a su marcha del club para fichar por el Real Madrid. «Desde que me fui de aquí han pasado 18 años, uno es muy joven y realmente uno quizás no estaba en ese momento preparado para contar la verdad de las cosas, cómo pasaron, cómo se realizaron y cómo se ejecutaron, pero sería puntualizar demasiado al final», apuntó.
«Yo vuelvo a casa y lo que no cambia es el sentimiento y el corazón. Soy sevillista de cuna y eso es imposible que alguien lo pueda cambiar, por lo tanto pido disculpas por los errores que hayamos podido cometer, no sólo yo sino también un sector que desde el primer año que me fui sin haber hecho ni dicho nada pues siempre se me pitó. Hay que mirar al frente y estando en el mismo equipo sería tontería pelearnos los que estamos dentro cuando el enemigo realmente está afuera», advirtió.
De todos modos, «por supuesto» que entiende al aficionado sevillista si está molesto. «El hincha también es muy pasional y es normal cuando uno hace gestos que no gustan que proteste y te piten. Lo entiendo y lo respeto, incluso lo tengo en cuenta, pero creo que es un momento de dejarlo atrás, de hacer borrón y cuenta nueva», reiteró.
Y es que Sergio Ramos está «con muchas ganas» de ponerse «este escudo en el pecho nuevamente». «Tengo muchas ganas de volver a marcar un gol, a sentir que la grada se cae escuchando mi nombre. Creo que eso emocionalmente no hay nadie que me lo pueda aportar que no sea este equipo que es el Sevilla», afirmó.
«TENÍA LA ESPERANZA DE QUE IBA A LLEGAR Y LLEGÓ EN EL MINUTO 93»
Una figura clave fue su abuelo, del que lamenta que su «último recuerdo» es marchándose del Ramón Sánchez-Pizjuán «llorando y viendo como la gente pitaba a su nieto». «Fue algo muy duro y creo que no nos lo merecemos ni como familia ni como jugador, ni como afición, porque al final esto yo creo que es algo que ha perjudicado a todos, no solo a mí», aseveró.
«Mi abuelo, Puerta, creo que todos ellos desde arriba merecen volver
a escuchar mi nombre coreado, volver a escuchar un gol mío en el Sánchez-Pizjuán. Creo que hay cosas que tengo que vivir antes de morirme y solo me las podría aportar el Sevilla. Entonces creo que he tomado la decisión acertada y si me equivoco, bueno, moriré tranquilo porque fue lo que me dijo el corazón», expresó el de Camas.
Este dejó claro que «nunca» se ha movido «por dinero». «Y el que diga a lo contrario, no me conoce. Y por eso no tenía sentido ni irme actualmente a Arabia, ni irme a la MLS, ni irme a otro sitio que no fuese aquí. Por eso esperé la llamada hasta el último momento e incluso jugándotela de poder quedarte sin nada. Yo tenía ese mínimo de esperanza de que iba a llegar y llegó en el minuto 93», sentenció con una sonrisa por la referencia a ese cabezazo en ese minuto clave posteriormente para ganar la Champions con el Real Madrid en 2014.