El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el máximo dirigente de Vox, Santiago Abascal, aprovecharán el pleno de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso para pedir al presidente Pedro Sánchez que explique sus planes a de futuro tras la imputación de su esposa, Begoña Gómez, y la apertura de diligencias contra su hermano. Desde ERC, por su parte, Gabriel Rufián le pedirá que confiese si tiene miedo a una moción de censura de la oposición.
Es el primer pleno con preguntas al Gobierno que se produce después de conocerse que el juez Juan Carlos Peinado ha programado para el próximo 5 de julio la declaración de Gómez en el marco de las diligencias que abrió tras aceptar una denuncia de Manos Limpias contra ella.
Además, esta misma semana se ha conocido que un juzgado de Badajoz ha abierto diligencias de investigación contra el hermano de Sánchez, David Sánchez Pérez-Castejón, por presuntos delitos contra la Administración Pública, la Hacienda Pública, malversación, prevaricación y tráfico de influencias.
De esta forma, el primero en dirigirse al jefe del Ejecutivo, será el líder ‘popular’, quien aprovechará su turno de palabra para retar a Sánchez a explicar si, «cree que su gobierno es sostenible», una pregunta con la que también podrá pedir cuentas a Sánchez sobre el resultado de las elecciones europeas del domingo.
De su lado, Abascal emplazará Sánchez a explicar si está «dispuesto» a meter a España «en una guerra para tapar su corrupción», también referencia a las investigaciones que afectan al entorno del Presidente. El duelo entre ambos servirá al líder de Vox para criticar, asimismo, la decisión de España de apoyar la demanda de Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia.
Finalmente, la tercera pregunta para Sánchez corresponderá a Esquerra Republicana, que quiere incidir en la situación del Gobierno de coalición en el actual contexto político: «¿Teme una moción de censura?», reza textualmente el enunciado registrado por el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, después de que la semana pasada Feijóo dejara abierta la puerta a impulsar una iniciativa de este tipo si, llegado el momento, la consideraba «útil» y asumiendo que, para prosperar, en principio, requeriría el apoyo de Junts.