Sevilla FC y FC Barcelona empataron este martes (1-1) en el Ramón Sánchez-Pizjuán, en partido aplazado en su día correspondiente a la jornada 4 de LaLiga Santander, en un reparto de puntos que no permite cumplir el pleno objetivo a ningún equipo y menos a un Barça que sometió sin premio a los sevillistas en su propio campo.
Bajo una lluvia constante en Nervión, el Sevilla no pudo brillar más que en unos pocos minutos de la primera parte que fueron un ‘spa’ que se terminó en cuanto el Barça, como en la mayoría del choque, amarró el balón y les encerró en su área, defendiendo con todo a Bono.
Sólo tiró a puerta el Sevilla en dos ocasiones, y ambas fueron goles aunque la primera de esas jugadas fue bien anulada por fuera de juego. Pero el gol válido del Papu Gómez, en esa única jugada clara para los de Julen Lopetegui, les dio un punto insuficiente en su lucha por el liderato pero con buen sabor de boca final.
Y es que el Sevilla, ahora a 5 puntos del líder Real Madrid, jugó con un hombre menos desde el minuto 64, cuando a Jules Koundé se le cruzaron los cables y, tras un encontronazo con Jordi Alba, le dio un balonazo al de L’Hospitalet. Aguantó el tipo el Sevilla, buscando alguna contra que no llegó, pero acabó pidiendo la hora.
El Barça, que sigue sin puntería y regalando puntos por esa falta de gol, jugó bien. Muy bien, por momentos. Pero sigue dando facilidades atrás, como en el córner en el que el Papu Gómez se marchó de Abde y remató un centro raso del exblaugrana Ivan Rakitic –fue sustituido con molestias– sin marca ni oposición.
Justo antes del descanso empató Ronald Araujo de un potente e imparable cabezazo, también a la salida de un córner. Previamente, los extremos Ousmane Dembélé y Abde tuvieron ocasiones para marcar, pero tuvo que ser el omnipresente central uruguayo quien igualara el tanto inicial del Papu.
Con este empate, el Barça no entra en puestos de acceso a competiciones europeas y menos todavía puede alcanzar la cuarta plaza a la que optaba. Pero el Sevilla, pese a acabar dando por bueno el empate tras la expulsión de Koundé, tampoco pudo situarse a 3 puntos del liderato.
Un reparto de puntos que sí, permite ir avanzando el camino vestido de ‘hormiguita’, pero no deja del todo contento a ningún equipo. Menos a un Barça que al final del choque tuvo varias ocasiones para ganar, desbaratadas todas por un Bono que fue el mejor del Sevilla en los minutos finales, evitando en la última jugada del choque el gol de Jordi Alba, que remató a bote pronto un rechace de un córner.
El Barça tuvo el balón, lo movió con criterio en ciertos momentos, tuvo más ocasiones y sobre todo tuvo más remates a portería, también un tiro al palo de un Ousmane Dembélé que fue de menos a más, aunque todavía está lejos de su propia mejor versión. Pero ‘no entra la pelotita’, que dirían algunos, y ese punto es cuanto menos agridulce. Sería el mejor acompañante para un plato de origen asiático.
Y pese a dar entrada al final del partido a Luuk de Jong –de vuelta al Pizjuán, ahora como blaugrana– y aceptar alejarse de sus orígenes y de ese ‘ADN Barça’ que tanto busca Xavi Hernández, el Barça no pudo ganar para entrar en ‘Champions’ antes de cerrar este 2021 que no ha sido nada bueno.
Lo contrario para un Sevilla que, sin pegada esta vez pese a defender bien, se queda sin estar a tiro de victoria del líder pero con la sensación de poder proseguir con esa lucha en 2022 en cuanto recupere lesionados y no se vea sometido por un rival que, como el Barça esta noche, pareció por momentos querer parecerse al que sí dormía asidumente en la zona noble.