Sean ‘Diddy’ Combs, investigado por tráfico de personas y denunciado por agresión sexual, es un conocido rapero que se hizo conocido en los 2000 por sus lujosas y extravagantes fiestas para las celebridades. Como era el anfitrión, reunió a una larga lista de invitados incluyendo a Ashton Kutcher, Justin Bieber hasta Kanye West.
De acuerdo con Page Six, en las fiestas inundaban las drogas y la explotación sexual. La reuniones se llevaban a cabo en su mansión en los Hamptons o en su avión privado. Un extraficante de drogas describió su experiencia en una de las fiestas del rapero durante una entrevista reciente con The Post. «Empezaron a pasar cosas raras», contó el traficante, que supuestamente estaba allí para suministrar cocaína. «Los famosos tenían relaciones entre ellos. Había habitaciones traseras y era como un santuario interior. Veías a dos personas que no pensarías que se acostarían, raperos, eso fue lo que me sorprendió».
Este caso hace recordar al fallecido magnate Jeffrey Epstein quien generó polémica por los asistentes que formaban parte de sus fiestas, muchos de ellos eran respetados en Hollywood. ¿Quiénes eran las celebridades que asistían a las fiestas de Sean ‘Diddy’ Combs? Aquí te lo contamos.
Tras el arresto del rapero, resurgieron en Internet fotos de algunas de sus fiestas blancas repletas de estrellas, mostrando a todos, desde galanes adolescentes hasta algunos de los nombres más importantes de la moda.
Una foto, de julio de 2000, muestra a Sean ‘Diddy’ Combs y a su entonces pareja Jennifer Lopez (quienes salieron entre 1999 y 2001), descansando en una enorme cama blanca cubierta de almohadas. En el mismo evento, fueron fotografiados junto a Kimora Lee Simmons y su entonces esposo Russell Simmons, Matthew Broderick, Sarah Jessica Parker, Aaliyah y Leonardo DiCaprio, que en ese entonces tenía 25 años.
A lo largo de los años, la lista de invitados incluyó a Paris Hilton, Kim Kardashian, Howard Stern, Kelly Osbourne, Aretha Franklin, Martha Stewart, Tommy Lee, Pamela Anderson, Regis Philbin, Vera Wange, Jay-Z, Beyonce, Mariah Carey, Nick Cannon y más.
Después de mudarse a la Costa Oeste, Sean ‘Diddy’ Combs continuó la tradición en su casa de Beverly Hills, donde estrellas como Ashton Kutcher y Russell Brand aparecieron completamente de blanco. Entre otros famosos que se han fotografiado con él en sus numerosas fiestas a lo largo de décadas, están algunos miembros de los Backstreet Boys y NSYNC, Shakira, Selena Gomez, Taylor Swift, etc.
El caso de Justin Bieber es particularmente sensible, ya que habría tenido contacto con el rapero en su adolescencia, y se cree que su carrera recibió un impulso gracias a él. Esto ha generado especulaciones sobre si podría haber sido víctima de su presunta red de abusos. Bieber tenía 14 años cuando asistió a una de esas fiestas después de que el rapero lo apoyara con su primer disco.
Después de las redadas que hicieron a las casas de Sean ‘Diddy’ Combs en Miami, Florida y Los Ángeles a inicios de este año, «las fuerzas del orden confiscaron varios suministros de Freak Off (así llamaba a sus fiestas), incluidos narcóticos y más de 1.000 botellas de aceite para bebés y lubricante”, se lee en el documento.
En imágenes tomadas en 2008, se ve a dos mujeres en topless sentadas sobre una persona desconocida en la piscina mientras el resto de los asistentes a la fiesta se dedican a sus asuntos. Otra foto, de 1998, muestra al rapero vertiendo champán sobre dos chicas semidesnudas.
«Combs mantenía el control sobre sus víctimas a través, entre otras cosas, de la violencia física, promesas de oportunidades laborales, concesión y amenaza de retención de apoyo financiero y otros medios coercitivos, incluido el seguimiento de su paradero, la imposición de la apariencia de las víctimas, el monitoreo de sus registros médicos, el control de su vivienda y el suministro de sustancias controladas», reza el cargo formal.
Los fiscales alegan en la acusación que Sean ‘Diddy’ Combs «abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y otras personas a su alrededor para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su comportamiento durante décadas mediante la creación de una especie de organización criminal cuyos miembros y colaboradores son». involucrados en tráfico sexual, trabajos forzados, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción de la justicia».
«Las víctimas creían que no podían rechazar las demandas de Combs sin arriesgar su seguridad financiera o laboral o sin repercusiones en forma de abuso físico o emocional», además, «utilizó las grabaciones sensibles, embarazosas e incriminatorias que hizo durante Freak Off como garantía para garantizar la continua obediencia y silencio de las víctimas». El documento también dice que las fuerzas del orden confiscaron “armas de fuego y municiones, incluidos tres AR-15 con números de serie borrados” y un cargador de tambor (cacerina).
