Es bien sabido que la lectura de cuentos tiene múltiples beneficios en el desarrollo de los niños y es uno de los principales vehículos por los que se adquiere el lenguaje, tanto oral como escrito.
El español es un idioma fonético, es decir, cada fonema o sonido tiene asociada una letra, lo que facilita el aprendizaje de la lectura y escritura. Pero, en algunos casos, surgen pequeñas dificultades con letras como la b y la v, la g y la j o la c, la s y la z.
Por ello, SM ha publicado este libro que reúne 24 cuentos de diferentes grafías que comparten sonidos para que los niños descubran que, en algunos casos, un único sonido corresponde a varias letras o grafías diferentes.
Carmen Gil señala que «desde que empezó a imaginar los cuentos, tuvo claro que quería crear relatos rebosantes de aventura -como la del sapo que no quería convertirse en príncipe por nada del mundo-, llenos de personajes requetedivertidos -como la C y su calcetín mágico, capaz de hacer aparecer una foca bailando rocanrol en el cuarto de baño-, y salpicados de versos chispeantes.
Cuentos de letras que suenan igual está escrito por Carmen Gil en un lenguaje sencillo. Cada historia va acompañada por magníficas ilustraciones de Natascha Rosenberg en las que las letras son las protagonistas y conviven con magos, duendes, dragones* En cada cuento se destaca en color la grafía que en él se trabaja para facilitar su identificación en todas las palabras en las que aparece.
Datos técnicos: 324 páginas / 19,95€ / Encuadernación en cartoné.
Cuentos letras que suenan igual se suma a Un cuento para cada letra que SM publicó en 2020 y que forman parte de la campaña el Poder de las Letras, con la que SM agrupa aquellos libros que acompañan a los niños y a las familias en la emocionante aventura en la que los cuentos, el juego y la fantasía son un aliado para aprender las letras.
La pedagoga y especialista en atención temprana, Esther Real Carretero afirma: «la lectura de cuentos y el juego son dos grandes aliados para ayudar a los niños a ir identificando e interiorizando las normas ortográficas de nuestro idioma, por ello es necesario aportar recursos que les ayuden en la dificultosa tarea de distinguirlas y aprenderlas».
Para los niños, cuyos tiempos de asimilación son más lentos, es esencial poder contar con herramientas que les ayuden a estar concentrados en el momento, en el ahora. Al leer estos libros los niños enriquecerán su vocabulario, desarrollarán su capacidad de observación, la memoria gráfica y la capacidad de concentración.