El actual episodio de tiempo anticiclónico, seco y estable en la mayor parte de España, que perdura desde el final de las fiestas navideñas y que en febrero ha traído temperaturas más habituales de abril, podría tener su fin este viernes, cuando se espera la llegada de lluvias al noroeste y este de la península por la retirada del anticiclón hacia el continente europeo.
“La mayor parte de esta semana transcurrirá con tiempo estable en España. Las altas presiones que afectan a nuestro país desde hace más de un mes impedirán la llegada de borrascas, con lo que nos esperan unos días con muy pocas lluvias, frío nocturno y un ambiente más templado de lo normal, con temperaturas más propias del mes de abril en muchas zonas durante las horas centrales del día”, según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Del Campo indicó, en declaraciones recogidas por Servimedia, que es “posible” que partir de este viernes haya novedades en la situación meteorológica porque se espera “una retirada del anticiclón hacia el este, es decir, hacia el interior del continente europeo”.
Aunque todavía hay “mucha incertidumbre” sobre cómo afectará ese cambio de tiempo, Del Campo subrayó que ese desplazamiento del anticiclón facilitará la llegada de bajas presiones a amplios lugares de España y sistemas frontales que traerían lluvias a algunas zonas y nieve a las montañas, mientras que las temperaturas bajarán hasta situarse en valores más propios de febrero. “Recordemos que estamos todavía en invierno”, recordó.
“No parece que, en general, se vayan a registrar grandes cantidades de precipitación, pero por lo menos se romperá este ciclo de varias semanas sin apenas lluvias ni nevadas importante. Recordemos que en muchos puntos de la península hace más de un mes que no cae una sola gota”, comentó Del Campo.
MARTES A JUEVES
Entre el martes y el jueves, las altas presiones seguirán dominando el panorama meteorológico, con cielos poco nubosos o despejados, aunque en el área mediterránea habrá más nubes por la influencia de vientos del este -por lo tanto, de procedencia marítima- y no es descartable que se produzcan algunas lluvias débiles y dispersas en puntos de la Comunidad Valenciana.
El viento de levante soplará con intensidad también en el Estrecho y llevará nubes y alguna lluvia débil en esa zona.
“Ya el jueves, y como pequeña antesala del cambio que esperamos a partir del día siguiente, podría haber lluvias débiles en Galicia y zonas próximas. En el resto, pocas nubes, aunque se formarán bancos de niebla matinales en puntos del interior, sobre todo en el valle del Ebro, zonas llanas de Huesca y Lleida, interior de Galicia, Meseta Sur y otros puntos del sureste”, indicó Del Campo.
Respecto a las temperaturas durante esos tres días, subirán el martes y el miércoles por el norte, y el jueves por el sur. Continuarán las heladas de madrugada y a primeras horas de la mañana en zonas montañosas, la Meseta Norte y páramos del centro peninsular, y se extenderán el jueves a la Meseta Sur. Los termómetros marcarán -5ºC o menos en algunos puntos del este de Castilla y León, el nordeste de Castilla-La Mancha y el sur de Aragón.
Por el día habrá un ambiente templado, con temperaturas que en las horas centrales estarán entre 5 y 10 grados por encima de lo normal para esta época del año.
Por ejemplo, se esperan de 18 a 20 grados en puntos del Cantábrico y las dos mesetas. En el Mediterráneo, con vientos húmedos y la acumulación de nubosidad, habrá temperaturas más acordes para estas fechas, con máximas de entre 17 y 20 grados. Habrá más calor en los valles del Guadalquivir y el Guadiana, con valores de 20 a 22 grados.
Además, la amplitud térmica -es decir, la diferencia de temperaturas entre la noche y el día- será notoria, con más de 20 grados en puntos de la Meseta Norte y el entorno del Sistema Ibérico. “Por lo tanto, ambiente invernal de madrugada y ambiente primaveral a mediodía”, resumió Del Campo.