Sorprendidos con 20 armas de fuego, 1.300 cartuchos, pólvora y precursores de explosivos en Salamanca

Redacción

Agentes de la Guardia Civil han detenido a una persona y han abierto investigación a otros dos hombres por tener en su poder un total de 20 armas de fuego prohibidas, 1.300 cartuchos metálicos de diferentes calibres, así como más de 7.200 gramos de pólvora y precursores de explosivos.

Integrantes del Grupo de Información (GIC) de la Comandancia de Salamanca, con motivo de las labores de investigación preventiva en relación con la tenencia y compra venta de armas, en cumplimiento del plan PICAF (Plan Integral de Control de Armas de Fuego), y de la tenencia y tráfico de explosivos y sus precursores, detectaron el pasado año la posible existencia, en la provincia de Salamanca, de personas que además de poseer «numerosas armas de manera ilícita», también podrían realizar actuaciones de compra y fabricación de pólvora y precursores de explosivos.

Ante ello, según la información facilitada por la Comandancia de Salamanca, los agentes responsables de la investigación ejecutaron el pasado mes de marzo la operación «Aristocracia» con dos registros en la provincia de Salamanca, donde intervinieron 20 armas de fuego prohibidas o en situación irregular, más de 1300 cartuchos metálicos de diferentes calibres, 3.519 gramos de pólvora negra y 3.774 gramos de precursores de explosivos, entre otros efectos.

Durante la operación, desarrollada con la colaboración del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y el apoyo de las siguientes unidades de la Guardia Civil: Jefatura de información, el Grupo de desactivación de explosivos (GEDEX) de Valladolid, la intervención de armas y explosivos, y la unidad de seguridad ciudadana (USECIC) de la Comandancia de Salamanca; procedieron a la detención e investigación de tres ciudadanos residentes en la provincia.

Los responsables de los hechos compraban precursores de explosivos como azufre, carbón en polvo y nitrato, con el fin de elaborar su propia mezcla de explosivos para el uso de sus armas, lo cual suponía «un grave riesgo» para la seguridad del responsable de la manipulación y los usuarios de las propiedades contiguas a la empleada como taller, ha reseñado el Instituto Armado.

En concreto, han intervenido en la operación cinco armas cortas de avancarga, cinco revólveres, cinco pistolas, un arma corta con silenciador y visor, tres armas largas de avancarga y un rifle, además de 1.300 cartuchos metálicos de diferentes calibres, 3.519 gramos de pólvora, 3.774 gramos de precursores de explosivos, además de pistones de recarga y moldes para la fabricación de proyectiles de plomo y balas de avancarga.

Asimismo, entre las armas intervenidas, los agentes han localizado un revolver que constaba como inutilizado, al que le habían sustituido el cañón para rehabilitarlo en disposición de hacer fuego.

Los detenidos e investigados se les ha considerado, en diversos grados de participación, supuestos autores de los delitos de tenencia ilícita y depósito de armas, depósito de municiones, fabricación ilegal y depósito de explosivos, y delito de riesgo provocado por explosivos, y, tras la operación, todos ellos están en libertad con cargos.

Las + leídas