Tras ocho años de arduo trabajo, el director mexicano Alejandro Monteverde estrenó en julio Sonido de libertad (Sound of Freedom), una película basada en la historia real impactante, sobre menores convertidos en esclavos sexuales. Lo que no podía imaginar es que superaría los 250 millones de dólares de taquilla, con un modesto presupuesto de 14 millones.
«La película estuvo de cierta forma huérfana, por varias razones, estuvo guardada casi cuatro años», explicó el realizador. «Lo que le ha pasado a la peli con una taquilla que rebasa los 250 millones de dólares es algo que todavía sigo procesando, sigue siendo un fenómeno».
La película, protagonizada por Jim Caviezel, relata la vida de Tim Ballard, un exagente de Seguridad Nacional de Estados Unidos que dejó todo para luchar contra el tráfico de niños. Lleva una década luchando por rescatar a niños de tramas mafiosas que los raptan para comerciar con ellos en redes sexuales.
«Fue una historia que me encontró a mí, estaba viendo un reportaje que exploraba esta temática y sentí una convicción» de que debía llevarla al cine, recuerda Monteverde, conocido por sus trabajos previos como Bella (2006) y Little Boy (2015).