Starfield Análisis – Una epopeya interestelar

Nacho Pérez

Por fin tenemos entre nosotros Starfield. La epopeya espacial de Bethesda ha tardado y ha tenido años de desarrollo, pero por fin podemos disfrutarla. El nuevo título de los creadores de Skyrim o Fallout promete aventuras más allá de nuestro planeta y nos lo da. Es un juego muy amplio y con bastante profundidad. Así que nos ponemos el traje de astronauta, nos montamos en la nave y nos vamos de paseo por el espacio exterior.

Es conveniente hablar de la polémica que trae el juego. Desde las opiniones de otros compañeros en sus análisis hasta las valoraciones negativas de los fanáticos. Al final Starfield no deja de ser un producto de entretenimiento exclusivo de Xbox Series y Microsoft. Tiene años de trabajo de desarrollo y algunas cosas están mejor o peor, pero para valorar un juego hay que jugarlo. No vale emitir opiniones desde el odio o el amor ciego. Es por eso que aquí vamos a hablar de lo que hemos jugado, objetivamente, como siempre hacemos.

Starfield nos lleva a 100 años en el futuro, 2330. La humanidad ha salido de la tierra y ha colonizado planetas y galaxias exteriores. No te explican mucho más. Comienzas como un simple trabajador en una mina extrayendo recursos. Pero todo cambiará cuando encontremos un artefacto especial. Aquí comienza una historia profunda que va avanzando a medida que nosotros queramos intervenir en ella.

Starfield es un juego inabarcable

Conoceremos al grupo Constelación. Esta serie de personas nos invitarán a unirnos a ellos para encontrar el resto de Artefactos. Sin saber muy bien lo que hacen o para qué sirven, nos uniremos a ellos. Y ya a partir de aquí, eres libre de elegir, ir donde quieras o hacer lo que te dé la gana. Lo primero que vamos a hacer tras encontrar el artefacto es crear a nuestro personaje. La personalización de Starfield es muy profunda y podremos hacerle muy al estilo Fallout o Skyrim.

También tendremos que elegir algunas características de nuestro personaje para su manejo de armas, persuasión, etcétera. Y por supuesto, su origen, así te van a tratar y vas a tener habilidades en distintos campos, ya sea con armas, hablando, comerciando, etcétera. La base de Starfield es un RPG similar a otros juegos de Bethesda como Skyrim o Fallout. Sin embargo, cambia la forma de subir el nivel.

Tenemos 5 árboles de habilidades en esta ocasión. Cada uno corresponde a distintos puntos de mejora. Cada vez que vamos subiendo nivel, podremos desbloquear una de las casillas. Luego dentro de cada casilla iremos a su vez mejorando la especialidad. Esto está destinado a ir jugando y mejorando al personaje según nuestro modo de juego. Si queremos ir más sigilosos, podremos continuar por aquel campo.

Con altibajos pero a un gran nivel

Si queremos jugar siendo más diplomáticos, sin usar armas, también lo podremos hacer en Starfield. Y si queremos ser un camorrista interestelar, por supuesto, el juego nos da libre albedrío para llevarlo como nos de la gana. Eso sí, el título no se esmera en muchos tutoriales. De hecho, encontramos algún que otro error. Por ejemplo, al ponernos el casco, nos llevaba al equipo de forma errónea siendo la dirección opuesta que la que señalaba el cuadro de diálogo en la ruleta.

También cambia el sistema de controles del mando adaptándose no al modo Bethesda de toda la vida si no al estandarizado. Es decir, correr con el gatillo, saltar sí que se salta con la Y, pero el menú está en el botón de pausa. En cuanto a la nave espacial, también es algo especial. No tiene un modo libre como No Man’s Sky. Su ubicación en el espacio es limitada. Podemos movernos libremente, pero para viajar entre planetas o galaxias hará falta el mapa.

En el mapa seleccionaremos el lugar donde queremos ir y viajaremos, luego allí ya podremos investigar limitadamente. También podremos explorar planetas y caer en donde queramos. Desde arriba podremos ver si tiene recursos, pero podremos aterrizar en la parte que nos de la gana. Y allí extraer recursos y montar nuestra base. Hay una infinidad de planetas a explorar, incluso nuestra Tierra desértica de Starfield. También podrás encontrar fauna y flora en cada planeta.

Explora cientos de planetas

La nave puede personalizarse y hacerse como nos dé la gana en Starfield. Podremos comprar y mejorar armas, armaduras, cascos… Al final las posibilidades son infinitas. En este análisis no podemos abarcarlas todas, como es obvio, pero siempre te va a seguir sorprendiendo como sucedía con otros juegos de Bethesda. También la jugabilidad con disparos es genial. Y os esperan muchas sorpresas a la vuelta de la esquina. Realmente es un juego desbordante.

Las horas que vais a estar dentro de Starfield se van a aproximar sin duda a las de Skyrim o más. Es cierto que hay zonas bastante vacías, pero al igual que en el otro juego. No todos los planetas están habitados. Los hay de todo tipo y con todo tipo de materiales. Es un placer el ir buscándolos y visitándolos. Además, en cada uno se generan puntos de interés que se van descubriendo cuando desbloqueamos mejoras.

Una BSO majestuosa

Starfield

A nivel gráfico Starfield es impresionante. Es cierto que los periodos de carga son largos. Pero también sus escenarios, los planetas y las cuidades impresionan. La expresividad en las caras está algo desfasada, pero se juega igual de bien. Los modelados nos han gustado mucho en los personajes y naves. Por su parte la Banda sonora está a la altura de cualquier ganadora del Oscar. Te mete de lleno en esta epopeya interestelar.

Si metes en una coctelera Skyrim, Fallout, Star Wars y Mass Effect tienes como resultado Starfield. El nuevo juego de Bethesda tiene muchos componentes de los productos anteriormente descritos. Es cierto que falla en algunas cosas, pero la experiencia con él merece mucho la pena. Es un juego prácticamente inabarcable si quieres completarlos al 100%. Hay misiones y exploración por todos lados. Es un must have Xbox que ya puedes jugar gratis con tu suscripción a GamePass.

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