Steelrising es el nuevo título de Spiders que se ha estrenado para PS5, Xbox Series X/S y PC, de la mano de Nacon el pasado 8 de septiembre de 2022. Y mientras preparan la segunda parte Greedfalls, nos han traído este RPG de acción Soulslike ambientado en la Revolución Francesa.
En este título viajamos a un Paris distópico del siglo XVIII, la Revolución Francesa está a punto de estallar, mientras el monarca Luis XVI está asolando la capital con un ejercito de autómatas sanguinarios. Iniciamos nuestra aventura como Aegis, el autómata programable guardaespaldas de la reina María Antonieta que está recluida en el palacio Chateau de Saint-Cloud. Nuestro objetivo será llegar a Paris y buscar el inventor que nos ha creado a todos los autómatas (incluidos nosotros), Eugene de Vaucanson, para descubrir como acabar con el plan de Luis XVI. En nuestro camino a Paris, encontraremos un rastro de cadáveres que han dejado los soldados mecánicos de Luis XVI, asesinando indiscriminadamente a soldados humanos y a civiles, por igual.
Un Souls de aspecto Steampunk
Steelrising cumple con todas las características del género Soulslike, tenemos las “esencias de las ánimas” que recopilamos al eliminar enemigos y que perdemos al morir, por supuesto, podemos recuperarlsa si llegamos hasta donde las perdimos. Si, por el contrario, volvemos a morir en el camino hasta recuperarlas, se perderán para siempre. Tenemos un número limitado de pociones que se irán mejorando y aumentando conforme obtengamos los ítems. Estas pociones se restauran en los puntos de control o guardado, mismo lugar en el que reaparecemos al morir, y donde podemos mejorar las estadísticas del personaje. ¿Os suena? Por supuesto, no podemos negar el precedente marcado por las obras de FromSoftware en cuanto al género Souls se refiere.
Aegis es una maravilla de diseño, tan hermosa como letal, con una personalidad sorprendentemente atractiva a pesar de las pocas interacciones que apreciamos con los demás personajes a través de cinemáticas. En comparación con otros juegos en los que los protagonistas son autómatas, Aegis nada tiene que ver con 2B (NieR: Autómata) sus engranajes se ven a simple vista, su movimiento está diseñado correctamente para representar su parte robótica, detalle que apreciamos que Spiders ha hecho totalmente aposta. Sus piezas y engranajes suenan y chirrían mientras corre, su motor chisporrotea y se recalienta al vaciarse la barra de estamina, y necesita un refrigerante para poder mantenerse en movimiento. Su tono de voz nos recuerda a las películas de ciencia ficción clásicas, en las que los robots tenían una voz enlatada enmascarada con otra de carácter más humano. El movimiento y parpadeo de sus ojos nos muestra su naturaleza biónica y, tal vez debido a sus “defectos” que simplemente dotan de realismo a la naturaliza del personaje, nos gusta. Nos gusta mucho. Además, al inicio de la partida una selección de opciones de personalización nos permite ajustar el diseño de Aegis a nuestras preferencias. Esto incluye su tono de piel. Un toque importante, incluso para los autómatas. Podremos personalizar el pelo, y algunos acabados de sus partes del cuerpo. El aspecto de su ropa, por el contrario, irá cambiando conforme cambiamos de armadura dentro del juego.
Crea tu propio autómata
Respecto al sistema de combate, Aegis puede usar una gran variedad de armas, diferenciadas entre ellas en pesadas o ligeras, como por ejemplo espadas, cadenas, abanicos y mazas, así como armas de fuego y dispositivos explosivos más rudimentarios como granadas. Cada arma tiene sus propias habilidades, ataque normal, golpe contundente y golpe cargado. Así mismo, y gracias a la posibilidad de saltar dentro del juego (rasgo no muy habitual en la temática souls) podemos hacer combos que incluyen ataques aéreos, guardias o bien otro tipo de evasión a fin de recibir el menor daño posible, pues cada golpe castiga con bastante pérdida de vida al jugador. Además, obtendremos consumibles para aumentar las estadísticas de un arma determinada y así para mejorar Aegis. Podremos optimizar las estadísticas base de esta con un sistema de puntos que asignar a cada rasgo, pudiendo llegar a desbloquear mejores movimientos, más armadura, mayor resistencia elemental o aumentar la vitalidad base.
También cuenta con una serie de módulos que podremos ocupar asignándole características pasivas a Aegis, con el fin de mejorar sus estadísticas base en cada uno de los espacios disponibles. Algunos de estos módulos producen efectos como potenciar el daño elemental a enemigos, Reducir el daño interno de escarcha ocasionado por la refrigeración rápida, aumentar salud o aumentar el daño físico y de impacto infringido por Aegis cuando tiene bajo nivel de salud.
Steel
El apartado gráfico, y siguiendo las expectativas que tenemos en el estudio Spiders, Steelrising nos parece una maravilla en cuanto a su ambientación. Desde bosques sembrados de sombras, suburbios parisinos llenos de barro y haciendas palaciegas, hasta la propia Bastilla. La iluminación es nítida, las sombras y otros efectos dan vida a cada ubicación, que cuenta con su propio ambiente distintivo. En un momento estás disfrutando de la opulencia del Louvre, y al siguiente te diriges a un barrio marginal y decadente de la ciudad. Además del diseño ambiental, algunos conceptos como los carruajes sin caballos, los puntos de control «Vestal» y las armas de Aegis, harán las delicias de los fans de la temática Steampunk.
No podíamos quedarnos sin resaltar que el juego cuenta con un modo fácil, nada habitual dentro de los Souls, que puede ayudar a animarse a probarlo, a quien todavía cree que este tipo de juegos no es su estilo. En este modo podremos decidir que reducción de daño aplicamos, o si conservamos las esencias tras morir.
En definitiva, Steelrising nos introduce una temática visual diferente dentro del masificado género Soulslike, animándonos a construir nuestra propia Aegis, desde las habilidades y modo de combate, pasando por su estética, hasta su construcción modular interna, y aunque no es un título revolucionario dentro del género, promete darte unas 15 horas aproximadamente, de peleas contra robots fuera de control.