La secretaria general del PSOE-A y precandidata en las elecciones primarias del PSOE de Andalucía de 2021, Susana Díaz, ha participado este lunes en un acto en Vegas del Genil (Granada), junto al alcalde y secretario general del municipio, Leandro Martín, y acompañada por más de un centenar de militantes, donde se ha mostrado dispuesta y con fuerza para «ir a las casas del pueblo para escuchar a la militancia y ponerle las luces largas a este partido, primando el mérito y la capacidad».
«Quiero que se sientan representados nuestros médicos, nuestros docentes, nuestras cuidadoras: por eso os pido que hagáis vuestro este proyecto. Un ejército de 44.000 es el mayor ataque a la derecha», ha dicho Díaz, agregando que «vivo estas primarias con ilusión, libre de equipaje y sin ataduras; sé lo que quiero hacer, con recetas de presente y de futuro. Somos la esperanza para jóvenes y para mujeres, para proteger nuestra sanidad y educación pública de calidad».
Destaca el «compromiso, trabajo y cariño, eso es lo que ofrezco y me voy a entregar y a dejarme la piel, con lealtad a mi partido, con la unidad que siempre he ejercido y ejerceré cuando pasen las elecciones. Tenemos por delante un horizonte de esperanza, sin tutelas y sin peajes, y quiero hacerlo con todos vosotros».
Díaz ha insistido en que, «para que la gente vuelva a confiar en nosotros, hay muchas cosas que cambiar y renovar, y esos cambios empiezan desde abajo, desde una voz del militante y desde una agrupación local». En este sentido, ha resaltado que «quiero un PSOE de Andalucía abierto, sin que nadie se imponga a nadie, ni se señale a nadie por decir lo que piensa y en qué cree».
La secretaria general del PSOE-A ha desdeñado «los halagos y el amiguismo»: «prefiero el talento, el mérito y la entrega». También ha hecho autocrítica y ha reconocido que «tras 2018 decidí quedarme aquí en lugar de irme a otro sitio. No quería cargos, sino quedarme en la oposición para patearme las calles y escuchar a los militantes. Es un honor representar a la gente y ponerle voz, tiene un valor incalculable».
La líder andaluza ha puesto en valor pertenecer al PSOE de Andalucía, «un partido libre, abierto, plural y sin represalias, pero también un partido autónomo: por eso en Andalucía deciden los andaluces. Tenemos una historia de reivindicación de autonomía e igualdad. Eso es el 28F. Si eso vivimos hace 40 años, muchas generaciones de socialistas volvemos a levantar la autonomía de Andalucía para votar en libertad».
Se ha referido a lo ocurrido en Madrid, «que hemos vivido con tristeza: por eso tenemos que presentar un proyecto nítidamente de izquierdas, porque así mandamos un mensaje nítido y claro».
«Sacando a Moreno del gobierno de las derechas, le devolvemos la ilusión a la gente. Presento un cambio de forma, de fondo, de modelo de partido, un partido en el que los dirigentes nos pongamos al servicio de los militantes, y no al revés. Por eso me siento ahora libre, cómoda y sin ataduras», apunta.
Ha relatado la llamada de Valeriana, que «con más de 90 años ha recibido los restos de su padre, fusilado en el 36, gracias a la identificación por ADN. Quería trasladarme esa alegría y sentirla conmigo, porque dice que fue nuestro gobierno el que lo ha hecho posible».
Díaz ha apelado a su experiencia y trayectoria al manifestar que «he sido presidenta y me da la experiencia de saber lo que hay que cambiar y la libertad para hacer esos cambios. Yo no pido ese voto para mí, porque esto no va de con uno o con otro, sino que me acompañéis, que lo hagáis conmigo, que aportéis, hace falta el equipazo del PSOE: el equipazo son los 44.000 militantes de este partido con los alcaldes a la vanguardia. Y esa fuerza es imparable».