Desde hace muchos siglos, los tatuajes han sido una manera de manifestación de las distintas culturas de la sociedad, estableciendo mediante simbolismo una variedad de significados. No obstante, hoy en día, son apreciados como un canal de expresión de la individualidad, la esencia del ser, e incluso de creencias y convicciones personales.
En Tatuajes Hechos con Amor han llevado el tatuaje a un nuevo nivel, al utilizarlo como un medio para sanar el alma. Quienes dirigen este estudio de tatuajes llevan en su piel una historia de amor y superación que buscan compartir con quienes han perdido a sus bebés.
Inicios del Proyecto Gea
En medio del confinamiento causado por la pandemia que azotó el mundo hace algunos años, en una casa a las afueras de Cerdanyola se encontraba Ares y Jorge, una pareja que trajo al mundo a la pequeña Gea. La niña murió pronto y Ares decidió tatuarse un pececito que representaba a la niña, junto a los otros que ya tenía tatuados por su familia. Sin saberlo, realizarse este tatuaje marcó un antes y un después para Ares, ya que, como ella misma cuenta, le dio una paz inexplicable. Llevar en su piel un símbolo de Gea significaba darle presencia y lugar en este plano a la niña que físicamente ya no estaba. Esto no solo haría que la tuviera más presente, sino que había servido como una forma de afrontar la realidad desde una perspectiva distinta, trayendo alivio y consuelo a su madre. A raíz de esto, Ares y Jorge decidieron crear un nuevo proyecto en su estudio de tatuajes, dedicado exclusivamente a acompañar a las familias que han sufrido el infortunio de perder a un bebé.
Más que tatuajes: acompañar a las familias en su dolor
El Proyecto Gea tiene el propósito de ayudar a quienes han sufrido la pérdida de bebés, mediante diferentes formas, una de ellas a través de tatuajes. De acuerdo con Ares y Jorge, esta es una expresión de amor que permite plasmar para siempre un símbolo y recordatorio del bebé en la piel de sus padres, ya sea con un limoncito, corazón, estrellas u otros. Pero el proyecto va más allá. El equipo ofrece un acompañamiento durante los primeros momentos, desde los diagnósticos inciertos hasta los tristes momentos de duelo que atraviesan las familias devastadas. Su propósito es ayudar a que puedan gestionar el dolor, despedirse y transitar el duro camino del duelo hasta que nuevamente “empiece a salir el sol” en sus vidas.
Desde 2020 más de 300 familias han pasado por el estudio de tatuajes, donde han recibido mucha atención y cariño. Asimismo, recalcan que este hermoso proyecto está disponible para trasladarse a otros países, buscando extender su ayuda a cualquier parte del mundo, para lo cual es necesario contactar con Tatuajes Hechos con Amor por los medios indicados en su portal web y redes sociales.