Tchia es la última entrega del estudio Awaceb, lanzado para Play Station 4 y 5, asi como PC el 21 de marzo de 2023. En esta ocasión, Awaceb nos trae una muestra de cariño hacia su tierra natal, hecha juego de mundo abierto.
Hay videojuegos que te tocan, especialmente cuando te presentan una carta al jugador de parte de los desarrolladores, en la que te explican las motivaciones que les han llevado a crear el juego, o la inspiración que han tenido. Aprecio especialmente este contexto en Tchia, que me aporta y me ayuda a empatizar con los desarrolladores. Esta demostración de cariño por parte del estudio desarrollador hacia Nueva Caledonia, su cultura, o la representación de algunas de sus costumbres o tradiciones. Como jugadora, no puedo más que agradecer estos detalles que solo demuestran el afecto y detalle puesto en el desarrollo del título.
En cuanto a la aventura en Tchia, el juego comienza con la narrativa de la historia de una niña, que vive en la isla de Uma, una de las islas del archipiélago, con su padre que, por motivos que conoceremos en otro momento, acaba en manos de un ser malvado llamado Meavora. Tchia se embarcará en un viaje cargado de emociones que irá potenciando sus habilidades y su conexión con la propia magia que inspiran las islas de Nueva Caledonia. En su camino, lo primero que descubre es que tiene poderes, estos nos servirán para ir avanzando a lo largo de la aventura.
TCHIA: MOVILIDAD SORPRENDENTE
Tchia presenta poderes como el salto astral, capaz de poseer tanto animales como objetos, y lanzarlos con fuerza y a gran distancia. Algunos de estos objetos o animales te ayudarán a resolver puzles y avanzar. Esta capacidad de salto astral, puedes combinarla con otra serie de mecánicas que son llamativas como por ejemplo, Tchia puede trepar a las palmeras y usarlas para desplazarse a través de la isla, moviéndose de árbol en árbol al balancear las palmeras y recorriendo grandes distancias.
Puedes combinar diferentes habilidades como impulsarte con las palmeras y antes de caer el suelo, hacer un salto astral hacia un pájaro para sortear una montaña. Este tipo de combinaciones te ahorrará quedarte sin estamina en mitad de la escalada.
La proyección del salto astral de Tchia me transmite cierta similitud con los poderes de Maui, de la película Vaiana, que también tiene su fuente en la cultura polinesia. Este poder te permite disfrutar del juego de formas inesperadas, por ejemplo, la capacidad de convertirte en un delfín y disfrutar de los paisajes tan increíbles que tiene el juego, o convertirte en un coco y tirarlo a la cabeza a un enemigo. Puedes encadenar saltos de alma de varias maneras mientras tengamos energía para ello, haciendo que tanto el movimiento por el mapa, como el combate, sean muy entretenidos.
Por otro lado, tenemos nuestro instrumento musical mágico, un Ukelele. Tchia puede usarlo a su libre elección cuando quiera y funciona a modo de pausas entre los distintos puntos de avance en la historia del juego, o bien como paréntesis mientras descansas en una hoguera.
Llegados a este punto, veo ciertas influencias de juegos que son superproducciones y de las que se han tomado ingredientes, los colores y parte de al exploración y escalada de Zelda Breath of the Wild, y las pausas del Ukelele como la guitarra en The Last of Us. Por supuesto, el Ukelele no solo sirve como desconexión y momento para disfrutar de la música, sino que te facilita aprender melodías que desbloquean sitios ocultos, o tiene otras funcionalidades como avanzar en el tiempo (otro guiño, esta vez a Ocarina of time).
Tendremos movimiento libre por el mar a través de nuestra pequeña balsa, hecha de troncos de madera y en la que podremos personalizar la bandera, la vela y la tela decorativa que lo lleva. En nuestro barco podremos navegar y explorar nuevas islas. Estas tendrán puntos en los que, cuando Tchia hace el grito ritual, desbloquea mapa. Esta exploración promete paisajes que quitan el aliento, que asombran con su belleza y el detalle y cariño que desprenden, y que, personalmente, me resultan relajantes.
PAISAJES DE ENSUEÑO
No quiero dejar sin comentar algunos detalles extra, como la gran personalización del personaje de Tchia, me sorprendió que pudieras cambiar peinados, ropa, accesorios y colores. Que puedas acariciar animales y estos te devuelvan muestras de cariño y te sigan, o que puedas lanzar, coger y golpear la gran mayoría de los objetos sueltos que nos rodean en el mapa.
El apartado artístico de Tchia es, sin duda, su punto fuerte. Paisajes de escándalo, que te absorben y te relajan. Reflejos del cielo en el agua que no pierden calidad y trasparentan el fondo marino. Un paisaje submarino detallado, lleno de vida, y que, al mirar hacia la superficie impresiona con el efecto del agua.
La iluminación y la luz cambia con el paso del día, haciendo justicia a las tonalidades naranjas del atardecer y amarillas más claras del amanecer. Las plantas, las palmeras, la ambientación de la naturaleza en las islas, todo forma parte de un conjunto armónico que, con la música ambientada en los ritmos tradicionales de la zona, convierten a Tchia en una aventura muy inmersiva y que recomendamos jugar con auriculares.
Si quieres un juego disfrutable, bien ambientado, y con una aventura entretenida, no puedes dejar pasar Tchia, te absorberá y querrás descubrir todos los rincones de este archipiélago.