Telefónica ha cerrado el segundo trimestre del año con un beneficio neto atribuido de 462 millones de euros, lo que supone un 44,5% más que los 320 millones de euros del mismo periodo de 2022, según los resultados presentados este jueves ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En el acumulado hasta junio el beneficio neto atribuido se sitúa en 760 millones de euros, un 25,9% por debajo de los 1.026 millones de euros del mismo periodo de 2022.
Asimismo, la operadora ingresó 10.133 millones de euros entre abril y junio de este año, un 0,9% más que los 10.040 millones de euros del mismo periodo de 2022, por lo que la facturación de la compañía en el acumulado de los seis primeros meses de 2023 es de 20.178 millones de euros, un 3,7% más que los 19.450 millones de euros de la primera mitad del ejercicio anterior.
Por mercados, el 27% de los ingresos ha procedido de España, mientras que el 20% de Brasil, el 19% de Hispam; el 18% de Alemania y el 13% de Reino Unido.
En cuanto al resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda), en el segundo trimestre se situó en 3.144 millones de euros _(-0,1% en términos interanuales), mientras que en el acumulado hasta junio fue de 6.266 millones de euros (-1,2%).
Con estas cifras la compañía ha mejorado sus metas financieras establecidas para el ejercicio y se ha fijado el objetivo de cerrar el curso con un crecimiento orgánico de los ingresos del 4%.
En el caso del Oibda sus cálculos apuntan a un aumento del 3%, al tiempo que mantiene la meta de situar la ratio de inversiones en torno al 14%.
«Los resultados también permiten a Telefónica confirmar la distribución del dividendo correspondiente a 2023, de 0,30 euros por acción pagadero en dos tramos: en diciembre de 2023 y junio de 2024. Además, la compañía propondrá a la próxima junta general de accionistas la amortización de la autocartera existente a 30 de junio de 2023, un total del 1,4% del capital social de la compañía», ha señalado la empresa.