Una ballena jorobada sembró el pánico cuando emergió con fuerza del agua fue a parar sobre un barco pesquero que, hay que decirlo, estaba en el lugar equivocado. Lo increíble es que la escena fue captada en su totalidad por dos testigos, padre e hijo.
El animal atravesó la superficie del mar y se fue contra la proa de la pequeña embarcación.
A unos 30 metros de la escena estaban Justin Enggaser, de 46 años, y su hijo Leo, de 15, que captaron el momento cerca de Plymouth, en la costa de Massachusetts, en los Estados Unidos.
Nadie salió herido y esperemos que la ballena también haya corrido la misma suerte.