El próximo jueves 22 de diciembre llega a HBO Max la segunda temporada de ‘The Head’. Seis nuevos capítulos que, con la clásica estructura del thriller ‘whodunit’ aderezada por la lucha por la supervivencia en condiciones extremas, resolverán quien está detrás de los asesinatos perpetrados a bordo de un barco científico en el punto más remoto de altamar. Una segunda tanda de episodios en los que la ficción producida por The Mediapro Studio mantiene su gran carga psicológica pero, en palabras de su director Jorge Dorado, también se torna «más física y hostil».
«Sigue siendo un thriller, sigue teniendo elementos de suspense y terror pero creo que esta temporada es más emocional y mucho más física. Mantiene la parte psicológica pero los personajes ahora tienen que sobrevivir dentro del barco, que es un sitio mucho más hostil que una base científica aunque esté en la Antártida», comenta Dorado (‘El Ministerio del Tiempo’, ‘El embarcadero’) en una entrevista concedida a Europa Press.
«En la primera temporada entendías a los veinte minutos lo que estaba sucediendo, ahora intentamos establecer que lo más importante es hablar sobre el ser humano. No hay nada sobrenatural o que no esté explicado, todo tiene que ver con sentimientos, emociones y relaciones humanas que hacen que sucedan cosas muy horribles, y la historia te va a ir llevando por un camino diferente», añade Ran Tellem, creador de ‘The Head’.
Como en su primera temporada, la ficción cuenta con un reparto internacional en el que tan solo repiten los actores británicos John Lynch (Arthur) y Katharine O’ Donnelly (Maggie), los dos únicos supervivientes de la estación internacional ‘Polaris VI’ de la Antártida en la que se situó la primera entrega. «Desde el principio esperábamos que esta fuese una historia corta y con un final conclusivo, pero es que tuvo una acogida impresionante», explica Lynch, refiriéndose a cómo estaba concebida en un principio ‘The Head’.
«Como espectadora yo vi el final y dije: ‘Bueno, ¿y ahora qué pasa? ¿Qué pasa con los que han sobrevivido? Tiene que haber algo más'», comenta Olivia Morris, quien interpreta a Rachel, hija de Arthur y personaje que juega un papel fundamental dentro del equipo científico del buque ‘Alexandria’. El carguero es una de las claves de la trama, ya que con él buscan un realismo y sensación de inmersión total tanto para el espectador como para los propios actores durante la dura filmación.
«Era un barco real en movimiento, te tambaleabas durante el rodaje», explica Morris. Teníamos al equipo de rodaje por una parte, por otra a los actores, por otra a la tripulación de verdad… A veces pensábamos que lo estábamos haciendo bien y el capitán nos decía: ‘Esto no lo vuelvan a hacer, que es peligroso'», añade Lynch entre risas.
«SIENTO QUE ESTAMOS CREANDO UNA FRANQUICIA»
Y, aunque como comentaba Lynch, en un principio ‘The Head’ estaba concebida para una sola temporada, el hecho de que la primera llegase a noventa países y a grandes plataformas fue el impulso definitivo para preparar la segunda. «Pero sí empezamos a entender bastante pronto que esto podría ser una franquicia, siento que la estamos creando», comenta Laura Fernandez Espeso, productora ejecutiva de la serie y CEO de la compañía.
«Estoy convencida de que repetiremos el éxito de la primera, y los clientes [las plataformas] ya nos están preguntando por la tercera temporada. Desarrollar la desarrollaremos, vamos a ver si se puede sacar adelante», añade Fernández Espeso, productora ejecutiva también de otros proyectos como ‘Paraíso’, ‘Venga Juan’, ‘Competencia oficial’ o ‘El buen patrón’.
Junto a los mencionados actores, el reparto internacional de ‘The Head’ cuenta con intérpretes de Suecia, Francia, Japón o España. Y, si en la primera temporada fueron Mónica López y Álvaro Morte los rostros españoles, en la segunda ocupan su lugar los excompañeros de este último en ‘La Casa de Papel’, Hovik Keuchkerian y Enrique Arce, que encarnaban en la exitosa ficción de ‘Netflix’ a Bogotá y a Arturito respectivamente.
«Charly tiene una inteligencia animal, que se activa cuando tienes que sobrevivir», comenta Keuchkerian sobre su personaje, uno de los más enigmáticos de la serie, que iba a ser en un principio discapacitado mental y para cuya interpretación tuvo que engordar 30 kilos. «Con 130 ya habría válido, pero como soy un animal llegué a los 150 kilos en cuatro meses», finaliza entre carcajadas el actor nacido en Líbano.