El Atlético de Madrid ha recibido una suculenta oferta por Marcos Llorente, lo que ha provocado que desde la entidad rojiblanca se plantee la posible venta del madrileño. Las oficinas del Wanda Metropolitano no se habían pensado ni de lejos esta posibilidad, pero la cifra que está dispuesto a pagar el Manchester United por contratarle en plena crisis coronavirus solucionaría bastante la actual situación económica del club.
Los diablos rojos llegarían a poner sobre la mesa 80 millones de euros con tal de ver la temporada que viene a Marcos Llorente jugando en el teatro de los sueños. La gran temporada del todoterreno de Simeone no ha pasado desapercibida para los grandes de Europa, el PSG también quiere hacerse con sus servicios y los petrodólares parece que no entienden de crisis económica. El próximo mercado de fichajes apunta complicado para los rojiblancos, que a lo mejor se ven obligados a desprenderse de uno de sus jugadores franquicia.
El jugador es que el que menos quiere marcharse de la capital, ahora mismo no puede estar a más gusto. El futbolista está construyendo una nueva casa en Madrid y se ha convertido en fundamental para el técnico argentino. No es la primera vez que los diablos rojos intentan tentar al madrileño, el conjunto inglés realizó una oferta cuando apenas contaba para su entrenador en enero de 2020 y aún así Marcos Llorente se negó a cambiar de aires. Un año después y una noche mágica en Anfield, el extremo se ve ahora con muchos más motivos para volver a declinarla.
Un hecho que demuestra la felicidad que vive ahora mismo el jugador es que a pesar de ser uno los vitales de la plantilla y ser consciente de ello no ha querido una mejora de su condiciones, consciente de la delicada situación por la que está pasando su club. El futbolista ha hecho oídos sordos de las intenciones del Manchester United, que en este apartado le ofrece doblar su sueldo. Sin embargo buscará a toda costa no alejarse a corto plazo del Wanda Metropolitano.
La cuestión es si la oferta es vista con buenos ojos por los dirigentes del Atlético de Madrid, que tendrían convencer a Marcos Llorente para que salga. Una dura despedida para la hinchada, la afición rojiblanca aunque sea desde casa ha forjado una relación de cariño con el futbolista, una unión que no esperaban ver rota tan rápidamente, todavía no han podido disfrutar del renovado jugador en el que se ha convertido. Aunque se entiende que su venta sería por motivos económicos, la lluvia de críticas a la directiva si a la granada no le da tiempo a verle sobre el campo pueden ser históricas.