La red social TikTok lleva varios meses impulsando cambios en el mundo del mercado de trabajo en occidente, con renuncias en cadena, consejos para mejorar el sueldo o promoviendo que la gente se plantee si se siente realizada con su actividad.
Hay una tendencia que ilustra especialmente este fenómeno: la moda de grabar su propia renuncia y retransmitirla en directo en la aplicación. Desde 2020, muchos «tiktokers» han utilizado la función de difundir videos en directo para grabarse dando un portazo a su empresa.
Un movimiento que inició la estadounidense Shana Blackwell en octubre de 2020. La joven de 19 años anunció entonces, por video, que dimitía de la tienda Wallmart en la que trabajaba, y lo hizo utilizando el micrófono del supermercado.
«¡Que se jodan a los directivos, que se joda la empresa! ¡Renuncio!», declaró tras dos años insoportables, en los que dijo que sufrió acoso psicológico.
Sin quererlo, lanzó una de las mayores tendencias de la plataforma. Los videos con la etiqueta #QuitMyJob (#DejoMiTrabajo) acumulan hoy más de 200 millones de visionados.
Estos videos tienen un eco considerable en Estados Unidos, azotado por una ola de dimisiones sin precedentes (llamada «la Gran Dimisión»).
Este aumento de las renuncias tiene que ver con «un fuerte efecto de imitación», explicó Stéphanie Lukasik, profesora e investigadora en Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universidad de Lorraine, en el este de Francia, aunque calibrar el impacto de forma precisa es complicado.
«Cuando alguien ve a gente renunciando en redes sociales, toma conciencia [del fenómeno]. Y se pregunta: ‘¿es mi trabajo apasionante?'», explicó.
Otros grandes movimientos similares han nacido o han crecido en las redes sociales, como MeToo, Black Lives Matter o más recientemente las movilizaciones contra las restricciones sanitarias, dijo Lukasik, subrayando el efecto de «espejo de aumento» que tienen las plataformas.
¿Un nuevo LinkedIn?
Pero, al margen de esos impactantes videos, el tema del trabajo ha ganado mucha presencia en TikTok, llegando a convertirse incluso en uno de los más populares, con más de 50.000 millones de visionados.
«Cada mes, más de 1.000 millones de usuarios de todo el mundo se dan cita en la plataforma para crear, compartir y descubrir videos en un formato corto sobre temas que les interesan, incluyendo cuestiones sociales», señaló por su parte Eric Garandeau, director de relaciones institucionales y públicas de TikTok para Francia.
«Cada vez más usuarios y creadores intercambian y comparten contenidos relacionados con el empleo y, en general, con el mundo del trabajo», agregó.
A raíz de su experiencia en el ámbito de los recursos humanos, Karine Trioullier (alias Career Kueen) participa de esa ola, compartiendo videos sobre cuestiones laborales con su medio millón de seguidores.
«He visto a mucha gente tomar conciencia sobre su situación profesional gracias a TikTok, me ha parecido algo increíble. Sienta muy bien verlos reflexionar sobre el sentido que su trabajo da a sus vidas», declaró la «tiktoker».
El dinero también despierta pasiones en TikTok, donde proliferan los consejos para conseguir un aumento. «Existe un verdadero entusiasmo sobre la cuestión de la negociación salarial y de los sueldos», explicó la «tiktoker» Maryam Kante (alias Mamajob).
Pero tampoco es cuestión de llevar a la gente a hacer cualquier cosa. «Más bien, buscamos enseñarle a la gente a conocer su valía», comentó ‘Mamajob’.
Sin embargo, TikTok no fue pensado como una plataforma para hablar de trabajo. En un principio, a la plataforma se la conocía por sus extractos de versiones de canciones o de escenas de humor.
«En eso radica el interés de este tipo de redes sociales digitales, ofrecen posibilidades, los usuarios son libres de adueñarse de ellas y adaptar su uso» según les convenga, analizó Stéphanie Lukasik.
Al contrario, una red como LinkedIn, pensada para los trabajadores, no parece cosechar el mismo éxito entre los jóvenes. La forma de comunicar de LinkedIn, con muchos más textos y mucho más seria, «ya no se corresponde con esta generación, la herramienta no tiene una buena imagen», consideró Karine Trioullier.
Y, aun así, desde TikTok insisten: la plataforma «no tiene vocación» de especializarse en el empleo.