Tres de cada cuatro empleos creados en 2023, en concreto el 78,6%, se generaron entre enero y abril, con un ritmo de crecimiento que se ralentizó «bastante» en el resto del año, desde un incremento medio mensual del 0,5% al 0,1%, según un informe de Fedea publicado este lunes en el que se analiza la evolución de la afiliación a la Seguridad Social el año pasado.
El estudio, elaborado por Miguel Ángel García Díaz, destaca que el comportamiento de la afiliación en 2023 fue «muy favorable», con un repunte del 2,66% equivalente a la ganancia de 534.000 efectivos, con un máximo histórico de afiliación media anual de 20,6 millones de ocupados.
Con respecto a 2019, el año anterior al inicio de la pandemia, la afiliación muestra un crecimiento de 1,36 millones de ocupados (+7,1%), lo que, para Fedea, «resulta un tanto sorprendente a la vista de las circunstancias poco favorables en las que se ha movido la economía española».
Asimismo, el informe detecta «un cierto cambio» en la distribución del incremento de la afiliación por secciones de actividad, con «fuertes aumentos» del empleo en actividades profesionales, científicas y técnicas, que absorbe un 9,8% del incremento total y una ganancia de 138.469 efectivos, e información y comunicaciones (9,5% del total y 134.242 ocupados más).
«Su aportación conjunta ha sido similar a la de la suma de tres secciones que en etapas anteriores fueron las protagonistas de la creación de empleo en la economía española: construcción, hostelería y comercio», destaca Fedea.
El estudio subraya que el sector privado fue el principal destino de la nueva afiliación en 2023, con tres de cada cuatro nuevos empleos y un millón de afiliados más, aunque la aportación del sector público también fue relevante (25,5%; +347.254 ocupados) y se concentró fundamentalmente en las comunidades autónomas.
REDUCCIÓN DE LA TEMPORALIDAD «CONTRACTUAL»
El número de afiliaciones con contratos temporales se ha reducido en 2,1 millones desde 2019, al tiempo que los trabajadores con contrato indefinido crecieron en 3,3 millones, de los que el 16,7% fueron fijos discontinuos.
«Como consecuencia, la temporalidad contractual se ha reducido en 15,5 puntos, si bien hay dudas de que la temporalidad efectiva se haya reducido realmente por el efecto de una disminución en la duración media de los contratos indefinidos», ha indicado.
Según Fedea, la presencia de los contratos a tiempo parcial, que aumentó significativamente con la crisis de 2009, del 18 al 24,8% del total, se mantuvo constante en el periodo 2019-2023, cerrando el pasado ejercicio con un peso del 24,3% en el total.
SE DISPARA LA AFILIACIÓN DE EXTRANJEROS
La afiliación de extranjeros a la Seguridad Social, mayoritariamente de trabajadores extracomunitarios, se disparó un 75,1% desde 2012 a 2023, hasta representar en promedio 2.216.763 ocupados, según un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) publicado este lunes.
El estudio, elaborado por Miguel Ángel García Díaz, destaca que el 30% de este incremento de la afiliación extranjera se ha producido desde 2019, con más de medio millón de nuevos afiliados «que explican la mitad del crecimiento del empleo en el sector privado desde el inicio de la pandemia».
Esta creciente evolución en su número ha provocado que los extranjeros ganen casi seis puntos sobre el porcentaje total de afiliaciones en España en el periodo 2012-2023, desde el 9,3% al 15,3%.
Según Fedea, la distribución por secciones de actividad de los afiliados extranjeros es distinta de la que presentan los trabajadores nacidos en España.
Así, la mayor concentración de trabajadores extranjeros se localiza en la hostelería (20,5% del total), el comercio mayorista y minorista y la reparación de vehículos de motor y motocicletas (16,8% del total) y la construcción, con un 11,2% del total. Estas tres secciones acumularon casi el 50% de las afiliaciones de trabajadores extranjeros en 2023.
Les siguen en importancia como destino de su actividad laboral la industria manufacturera (8,1% del total) y la sección de transporte y almacenamiento (6,3%).
Fedea explica que la concentración de trabajadores extranjeros en determinadas secciones económicas hace que su participación en algunas de ellas sea «muy elevada».
Así, representan casi el 40% de los trabajadores de la hostelería, el 35% en agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, el 30% en la construcción y una cuarta parte en otros servicios, (donde están incluidos los cuidados a personas, y en actividades inmobiliarias.