Desde este miércoles es obligatorio de nuevo el llevar mascarillas para entrar en un centro sanitario. No estamos en pandemia, pero sí la incidencia de virus respiratorios es alta, por lo que el Gobierno ha instado a las comunidades autónomas a volver a imponer esta norma.
Preguntamos en Infosalus a dos expertos sobre la necesidad o conveniencia de volver a tener que llevar las mascarillas. En primer lugar, charlamos con el presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), el doctor Marcos López Hoyos, quien advierte de que la mascarilla no se tiene que poner sólo en situaciones de pandemia, sino que éstas representan el «mejor medio físico» para evitar infecciones respiratorias y por eso ahora se recomienda por la alta incidencia de éstas. También la vacunación de la gripe, tal y como menciona.
«Esto los asiáticos lo hacen de toda la vida, el llevar una mascarilla si presentan síntomas de infección respiratoria. Aquí no lo implantamos, cuando es lo correcto para evitar infectar a otros», insiste este especialista.
SON DOS CONCEPTOS DIFERENTES
Por su parte, el doctor Javier Membrillo, vicepresidente y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) cree que con frecuencia se entrelazan y confunden el concepto de la mascarilla con su empleo en pandemia, cuando defiende que «son dos cosas distintas».
Señala que las mascarillas son unos dispositivos que han demostrado una «eficacia clara» para la prevención de enfermedades transmitidas por vías respiratorias, y para la prevención del contagio entre personas. «Esa eficacia es la misma, independientemente de una situación legal o no, o ante una incidencia mayor o menor del virus», remarca.
A su vez, el doctor Membrillo señala que las mascarillas son un elemento en el que tenemos que diferenciar cuándo se ha impuesto la obligatoriedad de su uso por motivos legales, como sucedió en pandemia, y las decisiones individuales de cada persona de utilizarlas, como por ejemplo en la población de riesgo o más vulnerable, que tienen riesgo de desarrollar enfermedades graves si se contagian de COVID-19, de gripe, o de cualquier otro virus respiratorio.
«Estas personas deberán decidir individualmente si usan o no las mascarillas con independencia de la obligatoriedad impuesta sobre su uso, que corresponde a las autoridades en salud pública», advierte.
De igual manera, el miembro de SEIMC sostiene que debemos comprender la utilidad de las mascarillas en sí mismas, que ya se utilizaban en el entorno hospitalario antes de la pandemia, y para ello dice que se puede hacer un símil claro que ya se ha usado en otras ocasiones desde la sociedad y es el uso del paraguas: «Todos tenemos clara su utilidad y ésta es independiente de que alguien obligue o no a utilizarlo. Lo usamos cuando llueve, e individualmente decidimos que no queremos mojarnos y hacemos uso de esa herramienta».
¿ESTE INVIERNO ESTÁ MUY LOCO EN CUANTO A VIRUS?
Por otro lado, cuestionamos a estos expertos sobre si en este invierno los virus están más revolucionados que en años anteriores, a lo que el presidente de la Sociedad Española de Inmunología responde que no, que la incidencia de las infecciones respiratorias está siendo similar a la de otros años, aunque afirma que «ahora se habla más de ello». «Como otros años, hay mucha incidencia de infecciones, sobre todo hay incidencia de gripe y no de Covid-19, de la que estamos ya inmunizados», apunta López Hoyos.
El doctor Membrillo, de la SEIMC, sostiene por su lado que no está claro que estemos viendo una mayor incidencia de virus respiratorios este invierno respecto de los años anteriores: «Es una sensación que tenemos en estos momentos, pero que tendremos que analizar e interpretar correctamente con los datos que tenemos por delante».
Si vemos, por ejemplo, la incidencia actual de gripe, en comparación con las olas de años anteriores, vamos a ver que es muy superior a 2021, a 2022, e incluso a 2020, donde teníamos unas medidas específicas de salud pública y donde el nicho ecológico (lugar que ocupa en la transmisión de virus respiratorios un virus habitual, como puede ser el de la gripe) estaba ocupado por el contexto de una pandemia como la Covid-19, prosigue este experto.
Así, precisa que las cifras actuales de transmisión de gripe son similares a las de los años previos a la pandemia y, desde luego, «muy inferiores a las de la anterior pandemia de gripe de 2009 y que aproximadamente cada 30-40 años (desde principios del siglo XX) ocurren de manera recurrente».
¿ESTAMOS A TIEMPO DE VACUNARNOS DE LA GRIPE?
Además, resalta este especialista que los que no se hayan vacunado de la gripe aún están a tiempo de hacerlo. «Parece que la incidencia ha aumentado menos esta semana, aunque aún está subiendo y nos quedan aún varias semanas de epidemia anual de gripe», remarca el miembro de la SEIMC.
Dice que las personas vulnerables es en quienes está indicada la vacunación, aunque su eficacia es mayor a las dos semanas tras la inoculación de la vacuna, todavía están a tiempo y se van a ver beneficiados de su protección porque, además, aunque baje la ola epidémica, la circulación de la gripe va a seguir activa durante todos los meses de frío y la vacuna va a dar una protección de tres meses.
A este respecto, el presidente de la Sociedad Española de Inmunología, el doctor Marcos López Hoyos, considera que la medida por parte del Gobierno «ha llegado tarde», ya que la incidencia máxima vino antes de Navidades. «Esto ocurre todos los años pero con la Covid-19 la gente se dio cuenta de que ayuda a evitar infeciones, y ahora la ponen. El error está en que no se ha puesto antes de Navidad. Además, no se debe obligar, sino recomendar y aconsejarla a los que tienen síntomas de infección vírica respiratoria. Para ello la educación en salud es primordial, y debería haberse hecho este otoño, antes del inicio de la campaña», subraya.
En último lugar, resalta que otras medidas de prevención son la vacunación de gripe, tal y como hemos visto, y lamenta que este año se ha vacunado poco la gente porque cree que está cansada de las vacunas frente a la Covid-19.
