Elon Musk, dueño de Twitter, ha expresado su deseo de desarrollar una aplicación de la red social para televisores que ponga énfasis en los contenidos en video.
Esta app “ya se encuentra en planes” de la compañía, aseguró el magnate en una publicación este sábado.
La confirmación de la app para televisores llegó en respuesta a un seguidor que le sugirió crear una app de video. Musk respondió: “Ya viene”.
El pasado jueves, el multimillonario se reunió con la nueva CEO de Twitter, Linda Yaccarino, para presentar a los inversores de la red social los planes de la compañía para enfocarse en asociaciones de videos, creadores de contenido y comercio para revitalizar el negocio de la empresa más allá de la publicidad digital.
Según la presentación, vista por Reuters, ver videos en horizontal ocupa el 10 % del tiempo usado por las personas en Twitter.
Para que sea una app rentable, Musk cree que podría vender anuncios y patrocinios junto a sus creadores de contenidos.
Los videos publicados en Twitter son famosos porque, en su mayoría, no pasan por ningún tipo de filtro ni de contenido ni de derechos de autor.
Solo hace algunas semanas, Musk permitió a los usuarios que pagaban por Twitter Blue que pudieran subir videos de más de dos horas en calidad HD. Esto provocó que muchos de ellos subieran películas en su totalidad, detalle que fue agradecido por el resto de personas, pero que atenta contra las leyes de copyright.
Twitter también es conocido por ser lugar de reunión de videos pornográficos y de violencia sin censura.
Actualmente, con cada vez menos trabajadores en las divisiones de la empresa por los constantes recortes de personal comandados por Musk, es muy probable que la piratería siga aumentando, contenido que finalmente podría ser la base para la app de televisión que tiene pensando el dueño.
Eso sí, tendrá que atenerse a las consecuencias: Por dicha falta de control, Twitter ya enfrenta una demanda colectiva por las más grandes disqueras por violación de derechos de autor, con posibles multas que ascenderían a los 250 millones de dólares.