Ucrania celebra este miércoles 24 de agosto su Día de la Independencia, en la misma jornada en la que se cumplen seis meses desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció la invasión del país para «desnazificarlo».
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se ha dirigido a sus compatriotas para animarles a seguir adelante frente a su «más terrible amenaza». Sin embargo, ha destacado que las dificultades no solo han logrado «mayor unidad nacional», sino también reunir «al mundo en torno a valores verdaderos».
«Nuestra bandera nacional se ha convertido en un símbolo mundial de valentía. Un símbolo de quienes valoran una vida libre. Donde hay azul y amarillo, no hay ni habrá tiranía. Donde hay azul y amarillo, no hay ni habrá salvajes», ha declamado.
Zelenski ha agradecido a quienes han optado por ayuda a Ucrania y ha anunciado que con motivo del Día Nacional condecorará a aquellos de sus compatriotas que han contribuido, en diferentes áreas, a la defensa del país, que cumple este miércoles 31 años desde que se desvinculó de la Unión Soviética.
Asimismo, Zelenski ha tenido también palabras de apoyo para las regiones controladas ahora por los rusos, como Járkov, una región «orgullosa», que «pronto», ha prometido, librarán de ese «mal que no tiene más que artillería y misiles»; y la península de Crimea, a cuyos ciudadanos devolverán también «la libertad».
En vísperas de esta fecha, Estados Unidos ha estado alertado de la posibilidad de que Rusia la aprovechara para intensificar sus ataques sobre infraestructuras civiles e instalaciones gubernamentales.