Solo un 24% de los empleados espera volver al trabajo completamente presencial cuando la pandemia del Covid-19 se normalice, mientras que apenas un 3% confía en continuar en un régimen de trabajo exclusivamente remoto o con teletrabajo, según un estudio de la empresa de reclutamiento Hays.
El informe, elaborado en base a encuestas durante el último mes, revela que el 64% de los empleados espera continuar en un régimen híbrido, que combine el teletrabajo con la asistencia a la oficina, y un 10% tendrán libertad para teletrabajar o ir de forma presencial sin ninguna obligación.
“En estos momentos, es lógico que las compañías que puedan se decanten por un modelo de trabajo más flexible”, indicó en el estudio el director de Hays Response en España, Salvador Sicart, ante la tendencia de las empresas a optar por un modelo combinado ante las dudas que suscitan los nuevos brotes del virus.
“Los candidatos es lo que quieren y, ante dos ofertas de trabajo iguales -una con un modelo híbrido y la otra con presencialidad– se decantarán siempre por la primera”, agregó.
De cara al verano, el estudio indica que siete de cada diez empleados aseguran que serían mucho más felices si pudieran realizar sus funciones desde otro destino o su segunda residencia fuera de la ciudad de forma temporal.
Del 30% restante, el 20% de los encuestados indica que le es indiferente, mientras que el 10% confirman que no les haría más feliz. En este contexto, Hays puntualiza que el 60% de los trabajadores no tiene permitido hacer sus tareas desde otra ubicación que no sea su residencia habitual, bien sea porque no puede teletrabajar en sí o porque no le está permitido hacerlo desde otro lugar.
“Productividad y felicidad son dos conceptos muy difíciles de casar y, por mucho que los trabajadores sean más felices teletrabajando desde sus segundas residencias, esto puede comprometer su nivel de productividad”, concluye Sicart.