Un Boeing 737 de Southwest Airlines había despegado del Aeropuerto Internacional de Denver cuando la cubierta del motor se desprendió y golpeó parte del ala del avión. El avión iba rumbo a Houston, pero de inmediato regresó a las pistas evitando una tragedia.
La Administración Federal de Aviación informó, a través de un comunicado, que el vuelo 3695 de la aerolínea Southwest, el cual saldría de la ciudad de Denver, Colorado con rumbo a Houston, Texas, tuvo que regresar a la pista, luego de que romperse la cubierta del motor.
Scary moments for passengers on a Southwest flight from Denver to Houston when the engine cover ripped off during flight , forcing the plane to return to Denver Sunday morning. pic.twitter.com/BBpCBXpTsl
— Sam Sweeney (@SweeneyABC) April 7, 2024
En el avión viajaban un total de 135 pasajeros, entre ellos dos bebés pequeños, más seis miembros de la tripulación, no se reportaron heridos. Los pasajeros fueron trasladados en otro avión a Houston, destino al que llegaron con unas tres horas de retraso.
Southwest Airlines dijo también en un comunicado que sus equipos de mantenimiento estaban “revisando el avión” y ofrecieron disculpas por el inconveniente.
“Pedimos disculpas por el inconveniente de su retraso, pero damos nuestra máxima prioridad a la máxima seguridad para nuestros clientes y empleados”, expresó la compañía aérea.
Hasta el momento, no han declarado cuál fue el motivo del desprendimiento de la cubierta.
En los audios de control de tráfico que obtuvo el canal KHOU durante el despegue de Denver, dijeron que algunos pasajeros escucharon un golpe fuerte en el ala. Algunos otros no se dieron cuenta del incidente hasta que lo escucharon del capitán.
Cabe resaltar que Boeing ha estado bajo investigación desde que un avión de Alaska Airlines tuvo un accidente en donde se abrió la compuerta durante el vuelo en enero.
La FAA suspendió todos los vuelos de ese modelo, el Boeing 737 Max 9, durante varias semanas, tras el accidente. Dave Calhoun, CEO de Boeing, reveló que abandonará la compañía a finales de este año, anuncio que llega en medio de una serie de cambios en la dirección de la empresa, tras el incidente en el vuelo de Alaska Airlines en enero.