Por un lado la apacible vida de la ciudad de México vista desde las alturas y, por otro, la encarnizada lucha por el control de la ciudad de Tenochtitlán: el Museo del Prado muestra un excepcional biombo del siglo XVII como obra invitada para acercar al visitante el desconocido arte americano de la época.
El biombo, restaurado por el museo a lo largo de casi un año, pertenece a una colección privada y será una de las piezas fundamentales de “Tornaviaje”, la exposición de arte americano que el museo presentará este otoño.