Un Cuerpo de Voluntariado Joven combatirá la soledad de mayores y promoverá el intercambio generacional en C. de Madrid

Redacción

La Comunidad de Madrid creará el primer Cuerpo de Voluntariado Joven de la región, integrado por personas de entre 14 y 30 años, que se coordinarán a través de profesionales del Carné Joven para acompañar a personas mayores a través de llamadas y visitas a sus domicilios o a las residencias en las que viven, al tiempo que favorecerán un intercambio generacional.

Tal como ha explicado la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, esta acción del Ejecutivo autonómico se suma a la Red Regional contra la Soledad, en la que ya se han integrado 25 ayuntamientos y mancomunidades, incluido el Consistorio de la capital, y distintas organizaciones sociales.

En un encuentro informativo, Dávila ha indicado que el nuevo Cuerpo de Voluntariado incorporará también a jóvenes con discapacidad y con enfermedad mental grave, y el acompañamiento que prestarán se extenderá a centros residenciales de discapacidad, miniresidencias de salud mental y a los comedores sociales de toda la región.

El plan de acción contempla distintos programas (Mayores, discapacidad, ‘Madrid Contigo’ en municipios pequeños o ‘1.000 llamadas al día’) que se irán poniendo en marcha de manera progresiva y que serán complementarios entre sí.

Además, los participantes en el proyecto tendrán acceso a actividades deportivas y culturales para que jóvenes y mayores puedan compartir tiempo de ocio.

NUEVO MODELO DE ATENCIÓN A LOS MAYORES

Por otro lado, la Comunidad de Madrid diseñará un nuevo modelo de atención a los mayores basado en la libertad de elección y contra la soledad que, por un lado, reforzará todos los servicios que presta la Administración regional en el propio domicilio y, por otro, mejorará la capacidad y la calidad asistencial de los centros residenciales, de forma que el mayor pueda elegir dónde vivir.

Así, través de un nuevo decreto se establecerá la libertad de elección para que puedan decidir si permanecer en su hogar con todos los servicios que precisen, o vivir en un centro residencial. El decreto es el inicio de un cambio progresivo del modelo, y regulará, entre otras cuestiones, la figura del asistente personal.

Para ello ya se están introduciendo mejoras «muy relevantes» en teleasistencia, en ayuda a domicilio, más plazas residenciales y un aumento sustancial en la inversión de los contratos para residencias de gestión indirecta.

En este sentido, la consejera se ha referido a la aprobación en el Consejo de Gobierno de la pasada semana de una inversión de 33,6 millones de euros en el nuevo servicio de teleasistencia avanzada, que comenzará a funcionar a comienzos de 2024 en los domicilios de las personas dependientes de la región y cuyos dispositivos electrónicos han comenzado ya a ser repartidos e instalados.

En concreto, se han adquirido 64.250 terminales, entre fijos y móviles, y 116.000 dispositivos periféricos como detectores de fuego y humo, gas, caídas, movilidad o pasividad, sensores magnéticos de puertas, teléfonos adaptados o tablets. Además, el nuevo contrato prevé la activación de una unidad móvil de asistencia para las visitas domiciliarias por cada 400 terminales.

La instalación de estos equipos en los domicilios permitirá una monitorización constante por parte de 450 profesionales, entre ellos terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, enfermeros y psicólogos, que atenderán en remoto cualquier incidencia y realizarán visitas para intervenciones de seguimiento.

Además, se ha aprobado una ampliación de 22,5 millones para los contratos que dan cobertura en 2023 y 2024 a la ayuda a domicilio de las personas con algún grado de dependencia reconocida. Esta nueva inversión beneficiará mensualmente a más de 1.200 nuevos usuarios del servicio.

PLAZAS RESIDENCIALES

En cuanto a plazas residenciales, la Administración regional cuenta ya con más de 25.200 plazas en 200 centros y otras 600 en pisos tutelados. De todas ellas, 10.000 son concertadas y el objetivo es aprobar el próximo año la ampliación de 550 plazas concertadas más, 100 de ellas de psico-geriatría para graves trastornos de conducta. En 2023 se han concertado 763 plazas y el pasado año 2022, 516.

Además, la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales está incrementando la aportación por cada plaza en los centros de gestión indirecta para mejorar la calidad del servicio, con especial atención al suministro de alimentos, para lo que se licitará un nuevo contrato con un incremento presupuestario del 25% y cuya concesión se espera que empiece a funcionar en marzo.

En los nuevos contratos a licitación para la gestión de los centros, el aumento de la financiación por parte de la Comunidad de Madrid es de entre el 30% y un 50%.

Sobre las listas de espera, Ana Dávila ha defendido que se trabaja para generar «el mayor número de plazas en el menor tiempo posible» a través de la «flexibilidad» que tienen los acuerdos marco y que supone «un trámite breve» para «poder dar respuesta» a esta situación.

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