Un empresario estadounidense dejó en herencia a su mascota una fortuna de 5 millones de dólares.
En el testamento de Bill Dorris, un magnate de Nashville, Tennessee (EE.UU), se indicó que su perro Lulu será el principal beneficiario de un fondo de cinco millones, el cual estará gestionado por su cuidadora Martha Burton que podrá disponer de la cantidad para el mantenimiento del animal.
“Cinco millones de dólares serán transferidos a un fideicomiso que se creará tras mi muerte para el cuidado de mi border collie Lulu (…) para satisfacer todas sus necesidades”, reza el documento, según informó ‘News Channel 5’. “Francamente, no sé qué pensar al respecto. Realmente amaba a la perra”, comentó Burton, de 89 años.
Actualmente, el patrimonio de Dorris está en proceso de sucesión y transferencia al fondo para beneficio del can.