Una inhumación cuesta de media en España 3.739 euros y una incineración, 3.617, esto es 122 euros menos.
Así lo revela un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) con el fin de conocer el coste actual de un entierro “sin lujos ni extras, pero digno, similar a lo que suela gastarse en la ciudad” e incluyendo el alquiler de un nicho durante un mínimo de cinco años, y de una incineración, para lo que solicitó presupuesto a 113 funerarias de 29 ciudades, según precisó este miércoles en un comunicado.
No obstante, el precio medio puede “variar mucho”, a juicio de OCU, según el municipio, dado que en Vigo asciende a 6.165 euros y en Alicante, a 5.455 euros, más del doble que en Cádiz (2.551 euros) y en Zaragoza (2.539 euros).
Además, el estudio advierte de importantes diferencias de precio dentro de una misma ciudad, principalmente en capitales como Barcelona (entre 2.378 y 5.100 euros para un entierro) o Madrid (entre 4.426 y 6.384 euros), que es, en general, uno de los municipios más caros.
El ahorro medio es del 28%, similar para una cremación, de ahí que, para OCU, “aunque no sea una práctica extendida”, es “recomendable” pedir al menos un par de presupuestos.
Con respecto al entierro, el estudio también revela que el féretro es el concepto con un mayor peso en la factura (1.198), seguido del cementerio (646) y el tanatorio (546). A continuación se sitúan apartados como las esquelas (319), el coche fúnebre (211) o las flores (186).
OCU criticó la “falta de transparencia” de muchas funerarias, puesto que una de cada tres no entrega un desglose detallado de los distintos conceptos, lo que, a su entender, “dificulta” las comparaciones entre presupuestos, y que en algunos de ellos se incluyeron descuentos y conceptos gratuitos.
En cuanto a la evolución de los precios, la organización subrayó un incremento “moderado” en los últimos ocho años y señaló que permanecen “relativamente estables”, teniendo en cuenta que la inhumación ha subido un 5,5% y la incineración, un 6,8%, mientras que el incremento acumulado del IPC en ese periodo ha sido del 5,8%.
