Un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universitat Rovira i Virgili (URV) ha descubierto que la fatiga, la inestabilidad emocional y la falta de motivación provocan el síndrome de agotamiento profesional de los conductores de vehículos y ha indicado cómo anticiparse a ello.
En un comunicado este martes, las instituciones han explicado que dicho síndrome puede aumentar las colisiones entre conductores profesionales y las lesiones en el ámbito laboral.
En el estudio, publicado en ‘International Journal of Occupational Safety and Ergonomics’, han concretado que el síndrome aparece «cuando el estrés se mantiene en el tiempo y esto lleva a la persona a un estado de agotamiento», en palabras de la investigadora Patrícia Tàpia.
La experta ha detallado que hay dos tipos de estrés: el ‘eustrés’, el que «aporta algo positivo a la persona», como cuando se perciben las exigencias laborales como un reto, y el ‘distrés’, más nocivo y que, si se prolonga en el tiempo, causa el síndrome de agotamiento profesional.
RECOMENDACIONES A LAS EMPRESAS
Una vez identificados los factores de predicción, el estudio ha indicado que se puede medir la fatiga específica de los conductores profesionales con un cuestionario desarrollado por los autores; y también recomienda capacitar en estrategias de afrontamiento y gestión del estrés y diseñar intervenciones individuales.
«Hace falta dar más importancia a los riesgos psicosociales en las organizaciones. A veces pasan desapercibidos a los superiores e incluso a los mismos trabajadores», ha reflexionado Tàpia.
El estudio ha evaluado a 518 conductores profesionales de diferentes sectores del transporte –taxis, ambulancias, camiones o transporte de pasajeros–.
Gracias a estudios anteriores, se sabe que los que tienen más riesgo de sufrir desgaste profesional son los que tratan con personas: pueden padecer más agotamiento, tienen más probabilidades de cometer errores durante la conducción y más riesgo de sufrir accidentes de tráfico.