Dos dosis de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech brindan más del 95 por ciento de protección contra la infección, hospitalizaciones, enfermedad graves y muerte, incluso entre los ancianos, según la primera evaluación observacional de su efectividad realizada en Israel y publicada en la revista ‘The Lancet’.
El análisis, basado en datos nacionales no identificados, también revela por primera vez los beneficios para la salud pública de un programa nacional de vacunación, el cual resultó ser el factor clave de la disminución de las infecciones por Covid-19 en Israel.
No obstante, los investigadores han avisado de que la duración de la inmunidad a COVID-19, tanto por infección como por inmunización, sigue siendo desconocida y es posible que surjan nuevas variantes resistentes a la vacuna en el futuro. Además, lograr la inmunidad colectiva requerirá un aumento continuo de la cobertura de vacunación en todo el mundo.
Para llevar a cabo el trabajo, los autores utilizaron los datos de vigilancia de la pandemia nacional registrados por el Ministerio de Salud de Israel para producir estimaciones de dos dosis de la vacuna frente a resultados que incluyen la infección por COVID-19, hospitalizaciones graves y críticas y muertes. Los datos se analizaron en grupos según la edad de los participantes y el tiempo medio de seguimiento para las personas que habían recibido dos dosis fue de 48 días.
También se llevó a cabo una evaluación del impacto a nivel nacional del programa de vacunación de Israel en la salud pública, en términos de casos de COVID-19. Durante el período de análisis, hubo 232.268 infecciones de COVID-19 confirmadas, siendo la variante británica la más prevalente, la cual representó el 94,5 por ciento de las muestras analizadas a través del servicio de pruebas de PCR.
Dos tercios de los casos ocurrieron en personas mayores de 16 años y hubo 7.694 hospitalizaciones, de las cuales 4.481 fueron graves y 188 críticas, y 1.113 muertes.
El análisis reveló que la vacuna es altamente efectiva contra COVID-19 para todas las personas mayores de 16 años, brindando un 95,3 por ciento de protección contra infecciones y un 96 por ciento de protección contra la muerte siete días después de la segunda dosis. La protección frente a infecciones sintomáticas y asintomáticas fue de más del 90 por ciento.
Asimismo, la vacuna también fue también muy eficaz para prevenir hospitalizaciones y enfermedades graves, proporcionando una protección del 97,2 por ciento contra la hospitalización en general y una protección similar contra la hospitalización grave y crítica.
Las protecciones entre los ancianos fueron tan fuertes como las de los más jóvenes, y el análisis indicó que las personas mayores de 85 años tenían un 94,1 por ciento de protección contra la infección, el 96,9 por ciento contra la hospitalización y el 97 por ciento contra la muerte 7 días después de recibir su segunda dosis. Las personas de 16 a 44 años tenían una protección del 96,1 por ciento contra la infección, el 98,1 por ciento contra la hospitalización y el cien por cien contra la muerte.
