Un hombre ha aceptado una pena de seis meses de prisión por insultar y agredir a varios Testigos de Jehová en el municipio valenciano de Torrent.
Inicialmente el hombre se enfrentaba a dos años de prisión por un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas, además del pago de una multa y la inhabilitación para profesión u oficio educativo en el ámbito docente por un tiempo de cinco años, tal y como le solicitaba la sección de delitos de Odio de la Fiscalía.
Sin embargo, durante la vista que ha tenido hoy en la Audiencia de Valencia, el acusado ha reconocido los hechos y ha llegado a un acuerdo con el ministerio público por el que se le ha rebajado la pena de prisión hasta los seis meses. Además, pagará una multa y tendrá una inhabilitación para cargo educativo de tres años y medio.
Los incidentes tuvieron lugar entre los meses de mayo y septiembre de 2018 en Torrent. El hombre, movido por su animadversión hacia los miembros de la congregación Testigos de Jehová, les agredió de manera física y verbal.
El acusado reconocía a las víctimas por vestir acorde a la fe que predicaban, es decir, los hombres con camisa, corbata y pantalón de pinza y las mujeres con blusa y falda larga, así como por las carpetas que todos ellos llevaban en sus manos, mostrando ilustraciones de su religión, según el escrito fiscal.
Todas las agresiones se produjeron mientras los perjudicados predicaban y daban a conocer su fe entre los transeúntes y vecinos de Torrent.
En concreto, a finales de mayo de 2018 se dirigió a una mujer que estaba predicando y le dio un fuerte empujón. Una semana después lo volvió a hacer. A mediados de julio, se dirigió a otra víctima y la golpeó en el hombro, a la vez que le decía «más trabajar, más trabajar, que eso no es trabajar».
En la segunda semana del mes de agosto, el hombre fue hacia otra mujer, cuando se encontraba en compañía de su hija menor de edad y de otra persona de la congregación, y le dio un fuerte empujón en el hombro. Quince minutos después le dio un puñetazo hacia sus partes íntimas.
En septiembre, también dio una patada en la pierna a otra mujer; y un puñetazo por la espalda a otro hombre a la vez que gritaba: «Vuestra religión no sirve para nada, buscad trabajo, dejáos de tonterías y buscad trabajo, no sirve para nada vuestra religión».
