Un hombre de Springfield, Colorado, intentó evitar un arresto por conducir ebrio. Por insólito que parezca, cambió de asiento con su perro para excusarse en que era la mascota la que conducía. Al ver que los agentes obviamente no le creyeron, emprendió a la huida.
Según un post de Facebook del departamento de Policía de la ciudad, los hechos ocurrieron el pasado 13 de mayo, cerca de las 11:30 p.m., cuando en medio de un operativo vial en la carretera detuvieron a un vehículo que viajaba a 85 kilómetros por hora en una zona de 48.
El informe revela que el conductor intentó cambiar de asiento con su perro, a quien llevaba en el asiento del pasajero. Cuando el agente se acercó el hombre, quien mostraba claros signos de embriaguez, este salió del vehículo por el lado del pasajero, afirmando que él no era quien estaba manejando.
Al ser interrogado por su consumo de alcohol, emprendió su camino a la huida, sin embargo, fue detenido a solo 20 metros de la escena. Se descubrió que su ruta era de Las Ánimas a Pueblo, pero en medio del trayecto se perdió en la ciudad de Springfield.
Al ver sus antecedentes se descubrió que el borracho tenía dos órdenes de detención activas, por lo cual, después de ser atendido en un centro asistencial y ser dado de alta, fue llevado a la cárcel del condado de Baca por conducir bajo la influencia del alcohol o drogas, conducir con la capacidad disminuida, conducir bajo suspensión, exceso de velocidad 20-24, y resistirse al arresto, además de sumarle los dos delitos anteriores por los cuales no ha pagado condena.
Aunque el dueño del can pretendía que este pagara por su crimen, la Policía aseguró que “el perro no se enfrenta a ningún cargo y fue dejado ir con solo una advertencia”, y que mientras su tenedor comparece ante la ley se quedará al cuidado de un conocido.
Las reacciones de las personas ante el hilarante arresto no se hicieron esperar. Con comentarios como «me gustaría que mi perro pudiera alcanzar los pedales», «se dirigía de Las Ánimas a Pueblo y terminó en Springfield… Mi chico necesita un nuevo GPS», «a menudo dejo que mi perro conduzca cuando necesito una siesta» y «yo pagaría dinero para ver las grabaciones del body cam de todo esto», los seguidores de la página opinaron frente a lo que para muchos fue una divertida situación.
